15 estudiantes, entre 15 y 17 años, del Instituto Massimiliano Massimo de Roma de los jesuitas, con la ayuda de profesionales, padres y muchos amigos quieren proporcionar a dos hospitales de África, un sistema completo para producir prótesis y piezas de recambio para las mismas utilizando desechos de plástico, como botellas, tapones o envases desechados. Consideran que una trituradora de plásticos, un extrusor, dos ordenadores con archivos de los objetos en 3D, una impresora 3D, y algunos recambios para todo el equipo junto con su correspondiente documentación y su tutorial, pueden producir sin grandes dificultades las prótesis que cambiarán la vida de muchas personas.
Los dos hospitales para los que intentan conseguir el equipo se encuentran en Gulu, Uganda, y en Kenge, República Democrática del Congo. Son dos lugares donde a las personas que las necesitan casi les resulta imposible, sobre todo por el desorbitado coste, conseguir una prótesis. El Lacor Hospital de Gulu, además, es el hospital más grande sin ánimo de lucro de toda el África ecuatorial; atiende nada menos que a 250.000 pacientes cada año. En el caso de Kenge, es un hospital de Cáritas, con una única médico, la doctora Chiara Castellani, y da servicio a un territorio de más de 5.000 kilómetros cuadrados.
El objetivo de la campaña que estos chicos han puesto en marcha es conseguir, antes de abril, los dos equipos necesarios para los hospitales. Su proyecto, bautizado “Crowd4Africa”, quiere recaudar 22.900 euros que financiarán los equipos y el envío. Esto permitirá reducir el coste de las prótesis: de 300 dólares, en el caso de las más baratas, aunque algunas pueden alcanzar los 3.000, se reducirán a sólo 10.
Según parece, todo el instituto, profesores y alumnos, se han volcado con la idea, y han organizado ventas de pasteles y otras iniciativas para lograr que el sueño de estos chicos se haga realidad.
OMP
(Fundación Sur )