Asambleas plenarias, mesas redondas y eventos paralelos acogen en Adis Abeba discusiones sobre movilización de recursos, cooperación, comercio y acceso a tecnología, en la continuación de la Tercera Conferencia Internacional sobre Financiación al Desarrollo.
El foro inaugurado ayer por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el primer ministro etíope, Hailemariam Desalegn, reúne a más de un centenar de jefes de Estado o de Gobierno, cancilleres y ministros, además de empresarios, académicos y representantes de la sociedad civil.
La segunda jornada del encuentro de Naciones Unidas, previsto hasta el jueves 15 de julio , incluye debates acerca de la disponibilidad de recursos para la equidad de género, el progreso industrial sostenible, la asistencia a los países pobres y la energía renovable, entre otros temas.
Según el programa de la conferencia, esta capital será escenario de ocho plenarias, seis mesas redondas y gran cantidad de eventos paralelos.
Entre los foros de este martes sobresalen los que abordarán la búsqueda de políticas coherentes y las alianzas de cara al desarrollo sostenible, con panelistas como el canciller noruego, Borge Brende, y el expresidente sudafricano Thabo Mbeki.
También intervienen la directora ejecutiva de ONU-Mujer, Phumzile Mlambo-Ngcuka, y el académico estadounidense Joseph Stiglitz.
El lunes, altos funcionarios reclamaron aquí compromiso con el aporte del financiamiento requerido para acompañar la agenda post-2015 de desarrollo sostenible, la cual deben acordar los líderes mundiales en septiembre próximo en Nueva York.
Apartemos lo que nos divide y superemos el interés individual para trabajar juntos en la meta común del bienestar de la humanidad, afirmó el Secretario General de Naciones Unidas.
Por su parte, el primer ministro anfitrión y el presidente de la Asamblea General de la ONU, Sam Kutesa, reclamaron a los países ricos el apoyo al progreso de los estados del Sur.
Desalegn llamó al mundo industrializado a convertirse en impulsor del desarrollo de las naciones pobres, que necesitan respaldo y tecnologías para potenciar sus capacidades, generar recursos propios y lidiar con los desafíos del cambio climático.
Nuestros países representan la mayoría del planeta y sus habitantes, sin embargo, solo aportan un dos por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) global y apenas el uno por ciento del comercio de bienes, advirtió.
Al respecto, Kutesa demandó al llamado primer mundo el cumplimiento de sus compromisos de Asistencia Oficial al Desarrollo, una promesa de vieja data consistente en aportar el 0,7 por ciento de su Producto Interno Bruto.
La Tercera Conferencia Internacional sobre Financiación al Desarrollo debe terminar el jueves con un documento final que incluya los recursos requeridos para respaldar la agenda post-2015 y las bases de una plataforma global dirigida a acompañar el progreso sostenible.
Meses de preparativos no lograron consenso en torno a un borrador de acuerdo, algo que no sorprende a los especialistas, a partir de las marcadas diferencias de visión entre el Norte y el Sur.
