Ha comenzado la mesa redonda sobre financiación de la política nacional de medicina tradicional en Mali, el día 29 de marzo, en el Gran Hotel de Bamako.
La inauguración de los trabajos ha estado presidida por el ministro maliense de Salud, Oumar Ibrahima Touré, en presencia de la representante de la OMS en Mali. A la entrada se puede leer una banderola “Invertir en la medicina tradicional es invertir en la proyección del patrimonio a legar a las generaciones futuras”.
La ceremonia, que tendrá lugar en el gran hotel, agrupa a participantes venidos de muchos países de la sub región y de Europa. La inauguración, en su discurso de bienvenida a los invitados, la representante del alcalde de la comuna de distrito III de Bamako, se complació de la elección de su comuna para el encuentro.
Según ella, la medicina tradicional, tan beneficiosa para la población, merece una atención particular de las autoridades. Añadió que la promoción de esta medicina y de la farmacopea tradicional necesita una colaboración entre las estructuras técnicas, la sociedad civil y los socios técnicos y financieros.
Por su parte, el director adjunto del Instituto Nacional de Investigación en sanidad pública, INRSP, Amadou Touré, ha recordado las misiones de su estructura que consisten en promover la investigación medicinal y farmacéutica en sanidad pública, principalmente en los ámbitos de las enfermedades infecciosas, de la medicina y de la farmacopea tradicional.
Anteriormente, Amadou Touré había señalado que Mali se comprometió hace mucho en la valoración de la investigación sobre la medicina tradicional. Todo esto ha llevado a las autoridades a poner en marcha una política nacional de medicina tradicional que entra dentro del marco de las recomendaciones de la OMS.
En opinión del ministro de Sanidad, mucho antes de la independencia de nuestro país, la valoración de la medicina tradicional ha sido una prioridad de los intelectuales de Mali (antes llamado Sudán francés).
Así, la primera recopilación “sudanesa” de recetas medicinales fue elaborada por Dominique Traoré, en 1920. Sin embargo recordó que en 1957, el doctor Sominé Dolo, el primer ministro de Sanidad del Mali independiente, defendió un enfoque innovador que consistía no aplicar una política de sanidad basada exclusivamente en los recursos de la medicina occidental, sino en buscar sobre todo una integración fructuosa de las prácticas tradicionales de la sanidad.
“Después de la independencia, nuestro país, animado por la misma voluntad de valorar la medicina tradicional, creó en 1968, el Instituto Nacional de Fitoterapia y Medicina Tradicional. En 1973, esta estructura se convirtió en el Instituto Nacional de Investigación sobre la Farmacopea y la Medicina Tradicional. Bajo la autoridad del ministerio de Sanidad Pública, tiene como misión el estudio de las plantas medicinales y todos los demás productos cuya utilización proceda en la medicina natural”, recordó.
La política nacional de medicina tradicional en Mali fue adoptada en 2005, y tiene por objetivo contribuir a la mejora del estado de salud de la población y el desarrollo humano sostenible, mediante la utilización racional de los recursos de la medicina y la farmacopea tradicionales.
El ministro señaló que la puesta en marcha de esta política nacional, realizada gracias a un comité interministerial y multidisciplinario, está atravesando algunas dificultades relacionadas con la escasez relativa de recursos.
“A la vista de los resultados obtenidos de esta política en términos de reducción de nuestras despensas medicinales, de protección de las plantas medicinales y una mayor cobertura de la salud, nuestras ambiciones siguen siendo grandes”, concluyó el ministro.
(L’Independant, Mali, 30-03-10)
