Emmanuel Macro, presidente de Francia, informo que la comunidad internacional había prometido más de 2.100 millones de dólares en ayuda humanitaria para Sudán, tras una guerra de un año que ha llevado a su población al borde de la hambruna. La ayuda se destinará a alimentos, agua, medicinas y otras necesidades urgentes, aunque no se ha proporcionado un calendario específico. Altos enviados diplomáticos, funcionarios de la ONU y agencias de ayuda instaron a las partes en conflicto en Sudán a detener los ataques contra civiles y permitir el acceso de la ayuda humanitaria, solicitando esfuerzos inmediatos de mediación internacional hacia la paz. Esta llamamiento es particularmente relevante ya que los esfuerzos anteriores se han visto frenados por los continuos combates entre el Ejército de Sudán y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF). Tanto las restricciones impuestas por los bandos en conflicto como las diversas demandas a los donantes por otras crisis globales, incluidas las de Gaza y Ucrania, han ralentizado los esfuerzos de la comunidad internacional.
La reunión de París se enfocó en la solicitud de Naciones Unidas de 2.700 millones de dólares para la ayuda a Sudán durante este año, donde 25 millones de personas necesitan asistencia. Antes de la reunión estaba cubierta sólo del 6 %. Además, la ONU está buscando otros 1.400 millones de dólares para asistencia en los países vecinos que han albergado a cientos de miles de refugiados. En París, la UE prometió 350 millones de euros, mientras que Francia y Alemania, los copatrocinadores, comprometieron 110 millones y 244 millones de euros respectivamente. Por su parte, Estados Unidos prometió 147 millones de dólares y Gran Bretaña 110 millones.
La cooperación entre países y agencias llega en un momento crucial, poco después del primer aniversario del conflicto en Sudán, que empezó en abril del año pasado, después de que las tensiones latentes entre el ejército y las RSF explotaran en combates abiertos en todo el país. El conflicto en Sudán amenaza con expandirse y los combates se intensifican en Al Fashir, un centro de ayuda asediado, donde miles de desplazados han buscado refugio, y la última ciudad en la región occidental de Darfur que no ha sido tomada por las RSF.
Autores: Elizabeth Pineau, Nafisa Eltahir, Barbara Surk y Samy Magdy
Fuentes: AP News – Reuters – Imagen: siberianar
[Traducción y edición, Micaela Llona Bavestrello]
[CIDAF-UCM]
