Una reunión respaldada por las Naciones Unidas recaudó casi 630 millones de dólares en compromiso de inversión para ayudar a gestionar la crisis humanitaria de Etiopía el martes 16 de abril, pero no alcanzó los mil millones de dólares solicitados y necesarios para ayudar a alimentar a los millones de personas que enfrentan conflictos y consecuencias del cambio climático en el segundo país más poblado de África. En total, 21 países prometieron apoyo, con Estados Unidos a la cabeza con 253 millones de dólares, seguido por el Reino Unido con 125 millones de dólares. Los estados miembros de la Unión Europea prometieron más de 139 millones de dólares en conjunto. Los donantes pidieron al gobierno etíope que garantice que la ayuda humanitaria se entregue sin interferencias y llegue a quienes más la necesitan. El año pasado, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional suspendió durante meses toda la ayuda alimentaria enviada a Etiopía, después de que una investigación interna destapase la desviación generalizada de los alimentos donados destinados a millones de personas al borde de la hambruna.
Estados Unidos, el principal donante humanitario de Etiopía, advirtió que sus recursos se ven «cada vez más limitados«. El Reino Unido, el segundo mayor donante, informó que la crisis en Etiopía corre el riesgo de verse “eclipsada por otras crisis humanitarias a nivel mundial”. Según un comunicado de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), «la situación humanitaria en Etiopía es crítica, pero hay una ventana para actuar ahora mismo para romper la espiral descendente» La OCHA ha declarado que «los ciclos de sequías, inundaciones y conflictos» contribuyeron a la escalada de la crisis. Etiopía enfrenta una serie de violencias. Por un lado, el conflicto que duro dos años en la región norte de Tigray, que terminó con un acuerdo de paz en noviembre de 2022 y con una parte considerable de la población, de 6 millones de habitantes, dependiente de la ayuda humanitaria. La inseguridad alimentaria, la malnutrición, los desplazados internos y externos generan una creciente preocupación por la provisión de salud y protección pública.
Fuentes: AP News – DW – Imagen: vectorjuice
[Traducción y edición, Micaela Llona Bavestrello]
[CIDAF-UCM]
