El gobierno puede haber cambiado en Costa de Marfil, pero la cuestión sobre la libertad de prensa sigue en el aire.
Un mes después de la caída de Laurent Gbagbo, los periódicos leales a él no están saliendo a la calle, y uno de ellos, el diario Notre Voie, incluso está bajo ocupación armada por parte de las tropas leales al nuevo presidente, Alassane Ouattara.
“La ausencia de una prensa de oposición constituye un duro golpe a la libertad de prensa en Costa de Marfil”, advierte el organismo de vigilancia, Reporteros Sin Fronteras.
“El gobierno de Alassane Ouattara ha aumentado la expectativas en cuanto a respeto de las libertades. Debe satisfacer estas expectativas”, señala el grupo RSF.
Pero en un discurso para celebrar el Día Mundial de la Libertad de Prensa, pronunciado por el ministro de Interior y Comunicación de Costa de Marfil, Hamed Bakayoko, ha originado preocupación.
“Libertad, sí, pero la libertad tiene sus límites”, dijo el ministro, “no puedes desestabilizar la fábrica social sólo por que seas un periodista”.
Recientemente, el diario Nord Sud, publicó una imagen del director de Notre Voie, César Etou, acusándolo de “avivar el fuego del odio”. Se decía de él que había contactado con grupos de derechos humanos para denunciar los supuestos abusos de los derechos de la mujer del ex presidente, Simone Gbagbo, y su personal, después de su arresto.
(Mail & Guardian, Suráfrica, 16-05-11)