El columnista Rejoice Ngwenya no se considera un alarmista del cambio climático. Está de acuerdo en que los cambios en el clima están produciendo un calentamiento global del planeta. En este artículo, denuncia las agresiones contra el clima ocurridas en Zimbabwe; «la reforma agraria llevada a cabo por Mugabe en Zimbabue, desató una cadena de desastres en el clima. La tala indiscriminada de árboles, además de aumentar la posibilidad de erosión, desertificación y mayor sedimentación del suelo, redujo la capacidad de la naturaleza para “procesar” el dióxido de carbono». Rejoice se plantea «Cómo un hombre bajo las sanciones de la UE ha podido eludir a la justicia por delitos contra la naturaleza y la humanidad, cuando hay pruebas evidentes que demuestran que la expropiación de tierras mediante el uso de la violencia realizada por Mugabe durante diez años ha provocado la desertificación de las tierras de cultivo”.
El hecho de que Robert Mugabe con un séquito de sesenta tecnócratas zimbabuenses haya participado en la cumbre sobre el calentamiento global en Copenhague es una broma de mal gusto. Cómo un hombre bajo sanciones de la UE puede eludir su detención por crímenes contra la naturaleza y la humanidad, sólo puede explicarse en el misterioso mundo protocolario de las Naciones Unidas. Aunque la posición general es que los africanos y los países del G77 (1) son los menos culpables de las emisiones de dióxido de carbono, hay pruebas evidentes que demuestran que la expropiación de tierras mediante el uso de la violencia realizada por Mugabe durante diez años ha provocado la desertificación de las tierras de cultivo de Zimbabue.
Cuando los camaradas, simpatizantes y fanáticos del ZANU-PF (2) invadieron las granjas de los blancos con la excusa de la “indigenización” de las tierras, no llevaban nada más que hachas y machetes como “utensilios de trabajo”… Los “nuevos propietarios” negros, que se apoderaron de extensos bosques, no tenían recursos ni conocimiento para cultivar la tierra así que se dedicaron a la tala indiscriminada de árboles y a vender la leña como combustible en puestos improvisados instalados a los lados de las carreteras… En Harare, donde yo vivo, las arboledas propiedad del ayuntamiento que se extendían quince kilómetros a lo largo de la carretera a Mozambique fueron taladas por saqueadores tratando de hacer frente a la escasez de electricidad existente en aquel entonces. Una década de gobierno del ZANU-PF llevó al país a un alto nivel de incompetencia, subsidios y corrupción que se tradujeron en la falta de suministro eléctrico de la compañía de electricidad estatal ZESA (3), que provocó que incluso los ciudadanos de a pie como yo tuvieran que recurrir al gas y al carbón de madera para cocinar.
La reforma agraria llevada a cabo por Mugabe tuvo como consecuencias una cadena de desastres. La tala de árboles, además de aumentar el riesgo de erosión, la desertificación y la sedimentación del suelo, reduce la capacidad de la naturaleza para procesar el dióxido de carbono del ambiente. Alex McBratney, investigador del suelo y del carbón de la Universidad de Sydney (Australia), explica que en la fotosíntesis las plantas consumen dióxido de carbono de la atmósfera. Cuando los activistas desesperados del ZANU-PF dieron con suelos difíciles de cultivar, talaron los árboles para aprovechar la madera y luego quemaron el terreno. En los meses secos del invierno, los conductores podían vislumbrar desde las carreteras horizontes incendiados por los nuevos ocupantes de las tierras. Zimbabue tiene una política de gestión ambiental, pero sólo funciona bien en las zonas controladas por los Parques Nacionales. Y donde se expropiaron las granjas de los blancos la organización medioambiental no tiene nada que hacer frente a la influencia política. Es curioso cómo el estado promueve el mes de diciembre como mes para la plantación de árboles, pero, vista la nefasta política medioambiental de Mugabe, no es más que pura hipocresía.
Los historiadores tienen pruebas orales y escritas de que, en el pasado, aparte de las leyes coloniales que impedían la tala y el pastoreo excesivos, los jefes de las tierras hacían cumplir la tradición denominada: “anoyera Masango” [de los bosques sagrados]; Consistía en que no se permitía talar árboles porque los bosques eran considerados paraísos con simbolismo espiritual. Mugabe y su política de caudillo empujaron a los líderes tradicionales a abandonar por completo su papel de guardianes de los bosques. Otra gran agresión de Mugabe es la que realizaron algunos futuros parlamentarios, miembros del ZANU-PF, que compraron muchos votos para su partido, permitiendo a los “makorokoza” (buscadores de piedras preciosas) hacer excavaciones incontroladas en zonas como Kwekwe, Shurugwi y Chiyadzwa donde abundan las piedras preciosas en zonas cercanas a la superficie. Los “agujeros” resultantes de estas búsquedas han dejado unas cicatrices en la tierra que pueden tardar décadas en rellenarse.
La reforma agraria de Mugabe también ha tenido consecuencias en la fauna salvaje alterándose su delicado equilibrio ecológico. Los campesinos invadieron las reservas de los animales, los masacraron o simplemente los trasladaron a hábitats más hostiles donde morían. Los antiguos safaris de caza han sido bien “colonizados” por los altos cargos del ZANU-PF o bien han desaparecido por completo. Es sorprendente que el hombre que tanto ha contribuido a la destrucción de la naturaleza se haga pasar ahora por un activista contra el calentamiento global. El partido ZANU-PF es parte integral de la familia de contaminantes políticos, ideológicos y ecológicos del mundo.
Mis críticos aducirán que Copenhague 2009 es un destino tanto para los países causantes del calentamiento global, como los Estados Unidos, como para sus víctimas, como Zimbabue. Estoy de acuerdo, pero Mugabe no tiene cabida en una convención donde hay gente seria discutiendo la preservación de la dignidad humana y de la vida. El ADN del partido ZANU-PF es la destrucción. Cuando el país de Barack Obama contamina la atmósfera, lo hace en nombre de la creación de empleo y el aumento de la riqueza de sus ciudadanos. Cuando los soldados americanos van a Afganistán, Obama está tratando de detener la ola de fundamentalismo en su mismo origen geográfico. Mugabe justificará eternamente su reforma agraria diciendo que fue un sistema noble para mejorar la vida de las “víctimas del colonialismo”, pero yo mantengo que violar los derechos de la propiedad violando, asesinando, desplazando a medio millón de trabajadores del campo y destruyendo el medio ambiente como instrumento político no tiene cabida en la civilización.
Les recuerdo que cuando el ZANU-PF entró en la política Zimbabuense envenenó completamente el clima democrático que existía. Los zimbabuenses nunca han conocido la paz desde 1980. Los ciudadanos tienen miedo, están empobrecidos y maltratados por un Estado vengativo que se dedica a premiar a los cantantes afines a él y aumenta la restricción de las libertades civiles. Cinco millones de zimbabuenses están en el exilio en Botsuana, Suráfrica, Reino Unido, EE.UU, Australia y Nueva Zelanda. Cuando Mugabe va de visita oficial a estos países, los periodistas le preguntan sobre el mal gobierno, la tortura y las violaciones de las libertades civiles en Zimbabue. Allá donde va, el líder del ZANU-PF siempre lleva consigo un aura de malas percepciones. En su propio partido, están empezando a surgir voces que cuestionan su capacidad para representar sus intereses en las próximas elecciones.
En un momento en el que el actual gobierno de unidad nacionalidad [GNU] (4) es frágil y requiere cuidados, Mugabe no deja de arremeter contra su socio de coalición Morgan Tsvangirai, del Movimiento para el Cambio Democrático, envenenando así aún más el clima de negociación. ¿Qué clase de hombre es Robert Mugabe? El MDC (5) fue formado por zimbabuenses para los zimbabuenses, no por británicos, como asegura él. Siguiendo su razonamiento, podríamos decir que el ZANLA (6) [el brazo militar del ZANU], como fue apoyado por China y los países nórdicos, está formado por esos países en vez de por zimbabuenses. Los dos millones de personas que votaron a favor del MDC en marzo de 2008 – y Mugabe ya ha reconocido su derrota – buscaban la representación de sus propios líderes locales, no de Tony Blair. Morgan Tsvangirai era el que aparecía en la papeleta que eligieron, no Gordon Brown. Mugabe está en el actual gobierno gracias a la generosidad del presidente surafricano Thabo Mbeki (7) y de la SADC (8). Fuera de la GNU, Mugabe no tiene legitimidad alguna.
En mi humilde opinión Copenhague no es un lugar para él, hasta que promueva un clima más democrático en Zimbabue. Después de escuchar su discurso en Copenhague, la comunidad internacional debe levantar sanciones contra el ZANU-PF e imponerle un bloqueo real.
Por Rejoice Ngwenya, Harare,
Rejoice Ngwenya es fundador de Zimbabwe “think tank COMALISO” y columnista del www.AfricanLiberty.org
Publicado en África Libertad, el lunes, 21 de diciembre 2009.
Traducido por Mª Ángeles Aragoneses, para Fundación Sur.
Notas de la traductora:
1- G-77; Grupo de los 77; es un grupo de países en vías de desarrollo con el objetivo de ayudarse, sustentarse y apoyarse mutuamente en las deliberaciones de las Naciones Unidas.
2- ZANU-PF; Unión Nacional Africana de Zimbabwe-Frente Patriótico (Zimbabwe African National Union) es el partido que ha gobernado en Zimbabwe desde 1980 cuándo el país logró su independencia de Gran Bretaña. El jefe desde su fundación es el Presidente de Zimbabwe Rt. Hon. Robert Mugabe.
3- ZESA: Zimbabwe Electricity Supply Authority. Empresa Estatal de Electricidad.
4- GNU; Gobierno de unidad nacional (en inglés: Goverment of National Unity), gobierno actual de Zimbabue cuyo presidente es Robert Mugabe del ZANU-PF y primer ministro es Morgan Tsvangirai del MDC.
5- MDC; Movimiento por el Cambio Democrático (en inglés:Movement for Democratic Change), es un partido político de Zimbabue fundado en 1999 por Morgan Tsvangirai para presentar oposición al partido ZANU-PF de Robert Mugabe.
6- ZANLA; Ejército de Liberación Nacional de Zimbabue (en inglés, Zimbabwe African National Liberation Army)
7- Thabo Mvuyelwa Mbeki, Presidente de la República de Suráfrica. En septiembre de 2008 consiguió que el presidente Robert Mugabe del vecino Zimbabue lograra un acuerdo de unidad nacional con la oposición.
8- SADC; Comunidad para el Desarrollo de África Austral (en inglés: Southern African Development Community), denominada con anterioridad Comité para el desarrollo del África Austral, es un organismo internacional creado en 1979 durante una Conferencia de jefes de estado y de gobierno de varios países africanos en Arusha, Tanzania, para procurar el desarrollo económico de los países integrantes.
