Por qué Obama debe hacer de la eliminación de la desigualdad racial la prioridad de su tiempo restante en la presidencia

29/07/2015 | Opinión

El Presidente Obama – o el Reverendo Presidente- ha captado la atención de America sobre la desigualdad racial. Debe hacer del tema su prioridad en el tiempo restante en el cargo.

En la elegía del Reverendo Clementa Pinckney – senador del estado, uno de los nueve muertos por Dylann Roof en la Iglesia de Emanuel AME ( African Methodist Episcopa) en Charleston, Carolina del Sur – el presidente llevaba en sus hombros el peso de los negros cuando describía la historia de la esclavitud y el problema del racismo con el que nos enfrentamos en la vida cotidiana. Sus palabras fueron una llamada a la acción, constatando que la retirada de la bandera de la Confederación del parlamento de Carolina del Sur – sin abordar el racismo sistémico que queda una vez que la bandera ha sido retirada – corría el riesgo de convertirse en una oportunidad desperdiciada.

«Al retirar esta bandera, expresamos la gracia de Dios», dijo Obama ante un aplauso rotundo. «Pero no creo que Dios quiera que nos paremos ahí. Durante demasiado tiempo, hemos estado ciegos a cómo las injusticias del pasado siguen condicionando nuestro presente.
Tal vez lo vemos ahora. Tal vez esta tragedia nos lleva a hacernos algunas preguntas pertinentes acerca de cómo podemos permitir que muchos de nuestros niños languidecen en la pobreza, o van a escuelas en mal estado, o crecen sin perspectivas de un trabajo o de una carrera «, agregó.

«Tal vez nos lleve a examinar qué estamos haciendo para que algunos de nuestros niños lleguen a odiar. Tal vez ablande corazones hacia esos miles y decenas de miles de jóvenes perdidos, atrapados en el sistema de justicia penal – y nos lleve a asegurarnos de que ese sistema no está infectado con prejuicios «, dijo el presidente.

«Tal vez ahora nos damos cuenta de cómo prejuicios raciales
pueden infectarnos incluso sin darnos cuenta y còmo tenemos que evitar, no solo insultos raciales sino también ese impulso sutil de llamar de nuevo a Johnny para una entrevista de trabajo pero no a Jamal. Así que examinemos nuestros corazones cuando consideramos leyes que puedan dificultar el voto de algunos de nuestros conciudadanos. «, agregó Obama.

Hay pues una serie de razones por las que el presidente Obama debería centrarse en la desigualdad racial durante su último año y medio en la Casa Blanca.

En primer lugar, el tema es urgente y de primer plano. El presidente ha abordado el racismo en diversas formas y con distintos grados de éxito. Como senador y candidato presidencial, Obama discutió la cuestión del racismo en el contexto de los «polémicos» sermones de su, por entonces, pastor y mentor, el reverendo Jeremiah Wright. Algunos optaron por considerar los comentarios de Wright como «discurso de odio» sin abordar el contenido de lo que en realidad dijo el reverendo. En última instancia, algunos en los medios de comunicación juzgaron el «discurso de la raza» del candidato Obama como desaprobación de su pastor para obtener la aprobación de los blancos en lugar de la expresión de verdadero dolor del racismo reflejada en las palabras de Wright en su acusación y condena de América. Mientras tanto, el presidencial «beer Summit», que surgió del perfil racial del profesor de Harvard, Henry Louis Gates por la policía, pasó de ser un «momento de enseñanza» a un gran fracaso.

Aunque lo que es obvio para unos no lo es para otros (*), parece que a la luz de los acontecimientos recientes y la persistente, supurante heridas raciales – de lo cual la polémica sobre la bandera de la Confederación y la masacre de Charleston son sólo dos ejemplos – El Reeverendo . Wright ha sido reivindicado. Y ahora no es el momento para más conversaciones; Ahora es el momento de actuar.

La jueza Ruth Bader Ginsburg señaló que si bien la Corte Suprema fue una vez líder mundial en la lucha contra la discriminación racial, las cosas han cambiado con el asalto a los derechos de voto. Y, sin embargo, el tribunal ha sido más favorable aceptando los derechos de LGBTQ dejando caer la Ley de Defensa del Matrimonio y aprobando la concesión de igualdad en el matrimonio. Pero Ginsburg lamenta que, si bien la aceptación pública de los gays americanos ha aumentado, no hay igual aceptación en el tema racial. Barrios permanecen aun separados racialmente.

Como Darnell L. Moore, negro y gay americano expresó tan elocuentemente en Mic.com, incluso con la importancia histórica de la igualdad del matrimonio, «cuerpos negros otrora vivos serán colocados en la suciedad.» Moore agregó: «esté o no legalmente casado la bandera del arco iris de la igualdad LGBT nunca protegerá mi cuerpo negro de una bala de un policía imprudente «.

Además, no hay ninguna garantía de que Hilary Clinton se ocupará del tema. Es cierto que la heredera aparente a Obama ha hablado mucho estos días sobre el legado de la discriminación racial. Recientemente lo ha hecho en una iglesia de una comunidad negra en Florissant, Missouri. Sus comentarios sobre la encarcelación en masa, la brutalidad policial, el acceso al voto, la educación y otras cuestiones conexas son conmovedores y alentadores. Sin embargo, nadie sabe realmente lo que Hillary o cualquier otra persona haría como presidente, a pesar de sus promesas durante la campaña. Después de todo, si es elegida, ella tendrá su propia agenda y prioridades.

Por último, y lo más importante, ciertamente no hay razón para creer que los republicanos se enfrentaran a este problema. Aunque muchos altos cargos del partido han condenado la bandera de la Confederación, no hay ninguna prueba de que algo más haya cambiado en el Partido Republicano respecto al tema racial. Mientras que las circunstancias los obligaron a aflojar su control sobre la bandera rebelde, ganan elecciones sin enfrentarse al problema racial. Los republicanos siguen siendo un refugio seguro para los supremacistas blancos y defensores de las armas. Esto no ayuda
en una nación afectada en sus instituciones por una discriminación racial virulenta y los más altos niveles de muertes por armas de fuego y posesión de armas en el mundo. Los crímenes por odio siguen siendo un gran problema, y los negros son asesinados en número doce veces superior al de otros países desarrollados.

Es poco probable que el Presidente Obama encuentre alguna cooperación por parte del Partido Republicano en cualquier tema especialmente cuando está implicado el problema racial. Hasta que abandone la Casa Blanca, debe utilizar su pluma, como si no hubiera un mañana – porque políticamente, no habrá un mañana para él – para redactar leyes y órdenes ejecutivas que aborden el racismo institucional.

La masacre de los » nueve de Emanuel ” y la bandera de la Confederación trajeron claridad sobre el racismo a la nación. Los EE.UU. sufre de una brecha racial cada vez mayor respecto a la riqueza, el apartheid educativo y a la población carcelaria más grande del mundo debido a la explotación de las personas de color. Cincuenta años después de la Ley de Derechos Electorales, hay una guerra contra el derecho al voto de los negros y Y como señaló Amnistía Internacional, la nación fracasa en el cumplimiento de las normas internacionales sobre el uso de la fuerza letal. El presidente aún tiene el púlpito y puede motivar a la base para forzar el cambio. El Obama que deje el cargo se mantendría como el Obama que el pueblo eligió.

David A. Love

@davidalove

The Grio

(+) n del t – El autor utiliza el término coloquial «hindsight is 20-20»

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