El 9 de mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo un anuncio sorprendente. Después de 14 meses y 4.573 muertes, Liberia fue declarada formalmente libre de ébola.
El anuncio se produjo después de que Liberia esperara, con éxito aunque con nerviosismo, 42 días sin nuevos casos. «La interrupción de la transmisión es un logro monumental para un país que registró el mayor número de muertes en el brote de ébola más grande, más largo y más complejo desde 1976. En el pico de la epidemia, que se produjo durante agosto y septiembre de 2014, el país informaba de 300-400 nuevos casos cada semana «, declaró la OMS en un comunicado.
A pesar de alegría por la noticia la presidenta de Liberia Ellen Johnson Sirleaf no se ha lanzado a grandes celebraciones ya que es muy consciente de que mientras que el virus puede haber sido derrotado, por ahora, su país tendrá que lidiar con las consecuencias de la epidemia durante muchos años. «El dolor y la pena se llevarán una generación entera», señaló.
La economía de Liberia, se desaceleró drásticamente durante el brote y no muestra signos de recuperación a corto plazo sin olvidar la devastación causada a un ya débil sistema de salud pública. Es importante recordar que en los intentos por contener el ébola, otras enfermedades, como la malaria y la tuberculosis fueron ignoradas en gran medida, lo que llevó a miles de muertes adicionales.
Así como Liberia comienza a contemplar su difícil futuro post-ébola, Guinea y la vecina Sierra Leona se encuentran aún inmersas en la epidemia. En las últimas estadísticas disponibles, ambos países informaron de nueve nuevos casos durante la primera semana de mayo. Es alentador que esta sea la cifra más baja semanal en lo que va de año, pero erradicar el virus es todavía un largo camino por recorrer.
Esto plantea la pregunta: ¿qué ha hecho Liberia diferente? ¿Por qué está Liberia, uno de los países más afectados, ahora libre de ébola mientras que Guinea y Sierra Leona siguen aún luchando? La OMS identifica cuatro factores que han contribuido al éxito de Liberia. El primero es el liderazgo decisivo mostrado por Sirleaf, que fue relativamente rápida para identificar la magnitud de la amenaza que representa el ébola y la hizo una prioridad para su gobierno.
Segundo es el compromiso de la comunidad y los funcionarios de salud, con su participación en las estructuras tradicionales de control e información y respuesta a las preocupaciones de la comunidad.
En tercer lugar está el apoyo de la comunidad internacional, incluidos los recursos financieros, logísticos y humanos. El cuarto es la coordinación de la respuesta internacional y nacional, con una mención especial para el Comité Asesor Presidencial sobre el ébola establecido por Sirleaf.
El gobierno de Liberia fue transparente sobre el ébola desde el principio y aceptó sus limitaciones.
Es revelador que la OMS dedique algunos de sus más altos elogios para Sirleaf. ‘Sus rápidas y a veces difíciles decisiones, comunicaciones públicas frecuentes y su presencia en los lugares de brotes eran expresiones de su liderazgo «. Los elogios internacionales para Sirleaf no siempre han sido tan generosos, ya que su familia ha estado implicada en varios escándalos de corrupción.
allAfrica.com – (Fundación Sur)