El presidente de Guinea Ecuatorial ha echado a tres altos cargos de la seguridad estatal y de defensa, una semana después de los ataques ocurridos en la capital del país, Malabo, en la isla de Bioko.
El presidente Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, ha destituido a los ministros de defensa y de seguridad, y ha reorganizado otros seis altos puestos encargados de la protección en el estado del Golfo de Guinea, uno de los mayores productores de petróleo de África.
El pasado 17 de febrero, tuvieron lugar extraños ataques en la capital, que duraron varias horas, en las inmediaciones del palacio presidencial, aunque Obiang se encontraba fuera de Malabo en el momento.
Su gobierno ha acusado a los rebeldes del Delta del Níger de haber protagonizado el ataque, aunque estos han negado categóricamente su implicación con este incidente.
Por su parte, la Asociación para la Solidaridad Democrática con Guinea Ecuatorial, Asodegue, ha ido difundiendo las noticias sobre las detenciones y destituciones que se han producido tras el ataque, sin dar crédito a la relación del MEND, (Movimiento para la Emancipación del Delta del Níger). Según el gobierno, se habían hecho prisioneros de este grupo de rebeldes, pero los guineanos no creen esta historia, puesto que nadie ha visto a los prisioneros, no se ha mostrado en la televisión nacional nada referente a ellos, ni se ha vuelto a publicar cosa alguna sobre los supuestos prisioneros rebeldes nigerianos.
Lo que sí ha confirmado Asodegue es la detención y encarcelamiento de 83 migrantes nigerianos que viajaban en cayuco, el mismo día 17 y la semana posterior. Están en la cárcel de Malabo, son migrantes ilegales y no rebeldes. La embajada de Nigeria en Malabo se está viendo obligada a gastar cada día 120.000 francos CFA, para alimentar a los 83 migrantes interceptados.
Según las noticias de Asodegue, el gobierno de Obiang ha detenido a diversos dirigentes y militantes de la Unión Popular, la formación legal de la oposición, UP, como Juan Ekolo Owe, Vicepresidente segundo de la UP; Marcelino Nguema y Santiago Asumu, también militantes de UP; a Antonio Otogo, otro militante de UP, que después fue puesto en libertad; Norberto Nsue Micha, cuya detención no acaba de confirmarse ni desmentirse, y no pertenece a la UP; y la esposa de Faustino Ondó Ebang Nchama, y un hermano de esta, que según algunas fuentes vive exiliado en España.
Con respecto a la remodelación del “núcleo duro” del régimen de Obiang, los departamentos de Seguridad y Defensa, Asodegue asegura que los cambios que se han producido en los ministerios de Seguridad y Defensa suponen uno de los cambios políticos más importantes que han tenido lugar en Guinea en los últimos años.
La salida del gobierno de Manuel Nguema Mba es, por si sola, un cambio político de primer nivel llamado a tener gran influencia en el presente y en el futuro del régimen. Manuel Nguema Mba, tío del dictador, eterno responsable de la «Seguridad», conocido torturador, es uno de los personajes fundamentales de ese régimen sólo superado en importancia por el propio Obiang. Para Asodegue, sería una simplificación atribuir su salida al papel «desairado» que tuvo el pasado día 17 (fue uno de los que se escondió mientras duraron los tiros). Obiang echa del gobierno a Manuel Nguema y a Francisco Edú porque se han «aburguesado», porque están demasiado pendientes de de sus negocios y se ocupan demasiado poco de la Seguridad, o al menos no lo hacen en la medida y con la dedicación que desafíos como los del día 17 hacen necesarias.
Mirando los ceses en su conjunto, cabría interpretarlos como la salida del gobierno de un grupo de personas pertenecientes a los círculos más tradicionales del régimen (además de Manuel Nguema Mba, tío del dictador y Antonio Obama Ndong, «Antoñito», primo de Obiang, salen Francisco Edú Nguá, hijo del general Francisco Ngua Edú especialmente significado en tiempos de Macías y Santiago Mauro de una liviana formación militar recibida en Cuba y una meteórica carrera dentro del ejército, es hermano de Buenaventura Ochaga Ngomo, que fue secretario general del PUNT, el partido único de Macías) incapaces de responder a los desafíos que para la seguridad y defensa del país, supone la actual situación del golfo de Guinea.
Quienes les suceden, sin embargo, son unos ilustres desconocidos, cuyos méritos siguen estando más en el campo de la «obediencia ciega» que de la capacidad profesional: Nicolás Obama Nchama, parece ser teniente coronel y se dice de él que «es peor que Nguema Mba», «muy obediente» y con algunos antecedentes como torturador. El «contralmirante» Eya Olomo es una persona gris, que vive en Malabo y del que sólo se recuerda su paso por varios tribunales militares. De Daniel Ncogo Ncogo se sabe todavía menos.
(News 24, Suráfrica / Asodegue / Funsur, 25-02-09)
