El presidente senegalés, Abdoulaye Wade, de 82 años, que negó que estuviese promoviendo a su hijo Karim para sucederle en la presidencia de Senegal, ha vuelto a desatar las especulaciones y la polémica al asignarle a su hijo un ministerio, el de Cooperación e Infraestructuras.
Karim Wade, de 40 años, se convirtió el día 1 de mayo en el primer hijo de un presidente que entra a formar parte de un gobierno en Senegal, un nombramiento fuertemente criticado por la prensa privada, como el diario “L’As”, que titulaba irónicamente: “Gabón tiene a su hijo Ali Bongo, [que es ministro de Defensa en Gabón]…, Senegal tiene a su hijo Karim Wade”.
Karim Wade, que forma parte del equipo del nuevo primer ministro, Souleymane Ndéné Cdiaye, se ha convertido en el ministro de Cooperación Internacional del Estado, de la Ordenación del Territorio, de Transportes aéreos y de Infraestructuras. Un puesto estratégico porque será el encargado de las grandes obras y de solicitar la ayuda de los socios extranjeros.
“Da la impresión de que el presidente le ha preguntado ¿qué es lo que quieres, hijo mío? Y que él ha elegido cosas de aquí y de allá”, ha protestado el secretario nacional del partido socialista, PS, Serigne Mbaye Thiam.
Mestizo de madre francesa, Karim Wade ha cursado sus estudios en París. Analista financiero de profesión, tiene fama de ser muy liberal y particularmente próximo a los inversores de Oriente Medio.
Karim Wade, superministro por voluntad de su padre
Abdoulaye Wade negó las acusaciones según las cuales él estaba preparando a su hijo para que le sucediese a la cabeza del Estado de Senegal. Sin embargo, Karim ha heredado el día 1 de mayo un ministerio muy importante, tras la remodelación del gobierno.
Elegido en el año 2000, el presidente Wade había nombrado a su hijo consejero desde el año 2001.
El hijo del presidente fue el presidente del Consejo de supervisión de la ANOCI, la conferencia Islámica, que tuvo lugar el año pasado en Dakar. Mientras que la oposición todavía está pidiendo una auditoría sobre este Consejo, que manejó grandes cantidades de dinero, la prensa estatal asegura que Karim es el responsable de la construcción de importantes infraestructuras de carreteras y aeropuertos.
Durante la campaña electoral para las municipales, celebradas en marzo, Karim, que se presentaba para alcalde de Dakar, era presentado como la imagen de su padre, como si fuera “un fundador”.
Pero el debate sobre una “eventual sucesión monárquica de padre a hijo”, en las presidenciales de 2012, ya estaba en plena efervescencia, con un gran malestar social, y finalmente, la oposición obtuvo en la capital una victoria sin precedentes.
Batido en su propia municipalidad, Karim se había convertido en un simple consejero municipal de la oposición.
“El presidente quería conquistar el poder para su hijo a partir de Dakar. Ahora, lo hará a partir del gobierno”, ha juzgado el portavoz del partido Alianza para la República, APR, partido de la oposición, del ex primer ministro Macky Sall.
(Kongo Times, Congo R.D., 04-05-09)
