Durante los últimos cinco años, Chris Abani y Kwame Dawes han reunido el trabajo de anteriores y actuales poetas africanos; pretenden reunir diez colecciones similares. Los poetas reseñados en esta nueva colección son Leila Chatti, Saddiq Dzukogi, Umniya Najaer, Amanda Bintu Holiday, Omotara James, Yalie Kamara, Rasaq Malik, Kechi Nomu, Romeo Oriogun, Henk Rossouw y Alexis Teyie.
Este año, 2018, los tomos de los once poetas fueron publicados por Akashic en un suntuoso formato de colección. En publicaciones anteriores he escrito sobre el optimismo curatorial del proyecto New-Generation African Poets. En los próximos meses, exploraré estas ediciones en una serie de revisiones. Pero una gran parte de lo que hace que haya que seguir esta primera serie es su mediación en el corpus de la poesía africana. Tano (el título Swahili que lo designa como la quinta colección) es un punto de coalescencia en el que el proceso mediante el cual han sido seleccionados los poetas incluidos ha mantenido su forma general, pero en el que también vemos a los poetas seleccionados respondiendo activamente al proceso.
Abani y Dawes mencionan en su introducción que la lista de este año es predominantemente nigeriana. Lo que Nomu, Malik, Dzukogi y Oriogun mencionan en las entrevistas es que esta consolidación nigeriana no es accidental. Ellos han estado presentando su trabajo para el Premio Brunel durante los últimos cinco años, pero también creando su propio camino hacia este éxito a través de la fundación de revistas como Expound y la prensa de poesía Konya Shamsrumi. Ni su poesía ni sus objetivos como poetas son uniformes, pero han utilizado el trabajo de recolección de la serie como una hoja de ruta, y me pregunto si será seguida por jóvenes poetas de otras partes del mundo africano.
Junto a estos poetas continentales, tenemos poetas de la diáspora reflejando en mayor o menor medida la experiencia de la memoria colectiva de la migración y la fluidez del mundo literario africano. Muchos de estos poetas podrían ser denigrados con la ridícula etiqueta de «Chica morena triste», incluido la poetisa que más me entusiama, Amanda Bintu Holiday. Es la artista de BME cuyo arte visual desde la década de 1980 ha considerado y respondido a la politización del cuerpo femenino negro. Su poesía, aquí, trata inquietudes similares a las de hace 30 años y que siguen siendo completamente relevantes. En ambos lados de la división geográfica, los poetas utilizan su trabajo para lidiar con lo que es escribir poesía africana en un mundo familiar unido de nuevas maneras.
Dawes y Abani son bien conocidos. Además de su trabajo individual, enseñan juntos en la Pacific University. Su comité editorial está formado por escritores y académicos bien considerados, también en universidades de los Estados Unidos, el Reino Unido y Sudáfrica. No están buscando una poesía oculta, sino que sirven como imanes bien conectados en red. Aunque esta frase puede restarle importancia, pienso en lo que Dawes y Abani están haciendo aquí como un servicio.
Como resultado, la colección Tano no revela tanto gemas ocultas, sino que muestra qué terreno ha sido ganado institucionalmente en el último año. En sí mismo, esto no es ni bueno ni malo, pero, por supuesto, para alguien que está investigando actualmente los premios literarios fallidos en el contexto africano, surge la pregunta de cuáles son los parámetros de esta corriente y qué tipo de contexto crean para los poetas.
Dawes y Abani se apoyan mucho en la Lista corta del Premio Internacional de Poesía Africana de Brunel (Dawes está en el panel de este premio, al igual que su presidente, Bernardine Evaristo, está en el comité editorial aquí y es juez del Premio Dilles Sillerman First Book Prize para poetas africanos). El Premio Brunel ha desempeñado un papel destacado, por supuesto, en el lanzamiento de la carrera de Warsan Shire. Si bien el éxito significa que Shire no está financieramente obligada a la academia (ni tampoco está aislada de ella). También se ha visto denigrada en la red tildándola de «chica morena triste» junto a otras mujeres con participación en las redes como Rupi Kaur y Nayyirah Waheed. Para Romeo Oriogun, el ganador de este año y autor de uno de los tomos más fascinantes de esta colección, se puede decir que esa fama es peligrosa. Esto se debe a que ha sido amenazado por ser abiertamente gay como se describe en su poesía. Entrevistado antes de que se anunciara su victoria, dijo que usaría el dinero del premio para viajar, pero me imagino que también es útil en otro proyecto actual: está comenzando una revista queer, respondiendo a la naturaleza institucional de su éxito, expandiéndo, aún más, su alcance.
http://www.africafundacion.org/ecrire/?exec=article_edit&new=oui&id_rubrique=11#
En una entrevista, Dzukogi señala que «hay un discurso continuo en el espacio literario africano… es decir, prohíbe a escritores el uso de imágenes y entidades que no están disponibles en sus entornos. Pero me fascina cómo la tecnología ha reducido el mundo a mi sala de estar”. Pero las menciones a la tecnología se ven superadas por una preocupación más perenne: la relación entre padres e hijos.
La exploración de madre como canal al mundo me llamó la atención (como nueva madre), pero también parecía encuadrar la poesía como entrada a un mundo literario africano expandido y en expansión. Abani y Dawes comentan sobre estos puntos de vista del yo conectado como «saliendo fuera», no solo en una manera de identidad sexual, sino en maneras en que esa parte de un yo Africano puede tener un impacto profundo en la estética que se necesita para expresarlo”. Abani habla también sobre cómo esta colección, y el contexto de la que surge, ha ayudado a fomentar una discusión que “antes estaba reservada solamente para ficción africana” con el yo “como lugar para la comprensión” en lugar de la nación. Si bien estos poemas ilustran, sin duda, los nuevos contextos no nacionales de poesía africana, no estoy seguro de si veremos que toda la poesía africana vaya tan en corriente como la de Shire, aunque me gustaría que fuera una realidad.
Obtenga una copia y únase a mí en los comentarios aquí y en las revisiones que vendrán.
¡Feliz lectura!
Rashi Rohatgi
* Rashi Rohatgi es profesora asociada de inglés en la Universidad Nord
Fuente: Africa in Words
[Traducción, Jesús Esteibarlanda]
[Fundación Sur]
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