Un grupo de pistoleros atacó una estación de trenes al sur de Nigeria y secuestraron a 32 personas, llegando a herir a algunos de ellos. Entre las personas inicialmente secuestradas, un hombre consiguió escapar y otras 6 pudieron ser rescatadas durante el 9 de enero. Las autoridades confían en que el número de secuestrados pueda seguir reduciéndose.
Debido a que el secuestro de personas se ha establecido como una manera de conseguir dinero por medio de los rescates, los secuestros masivos se han convertido en un problema estructural en Nigeria. Los criminales armados han elegido repetidamente como objetivos las escuelas, los centros comunitarios y las autopistas para llevar a cabo estos secuestros que les permitan negociar los rescates. La mayoría de estos trágicos incidentes se concentran en el norte del país, aunque la violencia ha comenzado a trasladarse a otras regiones de la nación.
Fuente: Nation Africa
[Traducción y edición, Celia Amador Chamorro]
[CIDAF-UCM]