El Tribunal Penal Internacional, ICC, debe investigar los supuestos crímenes contra la humanidad, después de que las milicias juveniles del presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, lanzasen una campaña de violaciones durante las elecciones de 2008, según ha pedido el día 21 de julio, el grupo Aids-Free World, un grupo cofundado por el ex enviado especial de la ONU para África, Stephen Lewis, después de 18 meses de investigación.
Declaraciones de testigos y víctimas de violación, examinadas por un grupo de abogados internacionales, sugieren que el partido en el gobierno, Zanu PF, desató el “terror sexual” contra las mujeres que apoyaban al Movimiento para el Cambio Democrático, MDC.
Se va a presentar ante el tribunal de La Haya un dosier legal el próximo mes, con la esperanza de que el fiscal del tribunal pueda iniciar un proceso por delitos de lesa humanidad, según Lewis.
“Lo que estamos pidiendo es una intervención seria colectiva a todos los niveles”, declaró en una rueda de prensa, en el foro de Sida que se está celebrando en Viena.
Lewis pidió al Consejo de Seguridad de la ONU, a la Comunidad de Desarrollo del África Austral, SADC, y a la Unión Africana que terminen con su silencio “criminalmente delincuente”.
“Sabemos mientras estamos aquí sentados, que va a volver a suceder”, afirmó Lewis. “No hay ninguna duda de que Mugabe tiene sus cuerpos de juventudes y veteranos de guerra, y que están dispuestos a hacerlo otra vez y el mundo permanece en silencio. ¿Cómo es posible que permitamos que se salga con la suya en algo así?
La investigación, “Elección de violación: terror sexual en el Zimbabue de Mugabe”, fue publicado en Johannesburgo el pasado mes de diciembre.
Detectaba un aumento de las violaciones antes de la primera ronda de las elecciones presidenciales de Zimbabue, teñidas de sangre, que alcanzó su punto culminante antes de la segunda ronda.
Hasta el momento, se han recogido 70 relatos personales, comprobados por los abogados que realizaron seis viajes al África Austral, respaldados por declaraciones juradas.
En 300 horas de testimonio, las víctimas identificaron a 241 hombres que las habían violado, y calcularon que el total de actos de violación fueron 380.
La punta del Iceberg
Pero esto es sólo la punta del iceberg, ya que muchas otras víctimas de violación puede que tengan demasiado miedo, o sean demasiado escépticas sobre lograr ninguna reparación contra sus agresores, para dar un paso al frente, afirma el informe de la investigación.
“Todas las víctimas apoyaban al MDC, y en cada uno de los ataques los agresores eran perfectamente identificables con milicias de las juventudes del Zanu PF, o veteranos de guerra”, el término utilizado para los combatientes en la guerra contra el gobierno de minoría blanca, según Aids Free World.
Las activistas fueron violadas delante de sus familias o secuestradas por los jóvenes del Zanu PF, que las llevaban a las bases de la milicia en el campo, donde eran repetidamente atacadas, algunas veces durante días, según estos documentos. “Muchas mujeres fueron obligadas a ver cómo eran asesinados o torturados sus maridos, hijos o padres, antes de ser violadas”, añade el informe.
“Nueve de las mujeres creen que han sido contagiadas de Sida como resultado de las violaciones, y otras 17 también han dado positivo en las pruebas de Sida en los meses siguientes a las violaciones, posiblemente fueron infectadas por sus violadores. Diez mujeres quedaron embarazadas de sus violadores”.
Durante la terrible experiencia, los hombres del Zanu PF repetían sin cesar acusaciones contra ellas de ser “traidoras”, de “querer devolver el país a los blancos” o de ser “putas” o “marionetas” del candidato del MDC a la presidencia, Morgan Tsvangirai.
La policía se mostró indiferente ante las pocas mujeres que tuvieron el coraje de presentar denuncias, y no se ha procesado ni a un solo violador, según el mismo informe.
El MDC dice que más de 300 personas fueron asesinadas durante la campaña de violencia pre electoral.
Mugabe se proclamó vencedor en las elecciones, que después llevaron a un gobierno de unidad.
Ahora tienen previsto redactar una nueva constitución, que preparará el camino para unas nuevas elecciones, pero el proceso de reforma se está llevando a cabo con un año de retraso, con respecto a los plazos previstos.
(Mail & Guardian, Suráfrica, 21-07-10)
