Peter Bakuyuk Konteh, de emigrado a ministro en Sierra Leona , por Antonio Molina

3/06/2014 | Bitácora africana

Ya lo dice la sabiduría popular: “Unos nacen con estrella y otros nacen estrellados.” La historia del flamante ministro sierraleonés de Turismo y Bienes Culturales es digna de ser conocida.

La trayectoria de Peter

Nació en Yagala, donde pasó su niñez. Peter huyó de su país en los años 90 del siglo pasado en plena guerra civil. El entonces obispo de Makeni, mons. Giorgio Biguzzi, se interesó en ayudarle y le consiguió una beca en la Universidad Gregoriana de Roma, donde estudió Filosofía y Ciencias Sociales, obteniendo la licenciatura. Se casó con una joven italiana y encontró trabajo en Milán en una multinacional de Telecomunicaciones.

Podemos decir que Peter era un inmigrante perfectamente integrado en el país de acogida, pero eso no le hizo olvidar su terruño africano. Él mismo lo reconoce: ”Estaba bien en Italia. Me sentía como en casa, pero nunca pensé permanecer mucho tiempo allí. Deseaba retornar a mi tierra para realizar algo útil para mi gente… Mi país sufrió demasiado con la guerra civil: Destrucciones, muertes, muchos civiles vieron sus miembros amputados por millares de niños-soldado…Yo trataría de reconstruir mi tierra, no sólo materialmente, sino de infundir esperanza a mi gente. Yo tenía que hacer mi parte.”

Al principio Peter iba y venía entre Milán y Yagala, en cada viaje traía ayuda material: ropa, alimentos, medicinas, etc…Pero, en 2008, decidió regresar definitivamente a Sierra Leona. Esta decisión no fue fácil a nivel personal y familiar. Como profesional renunciaba a su salario y a su buena posición social, para lanzarse en una aventura incierta. Sierra Leona es uno de los países menos desarrollados de África, por causa de 20 años de guerra civil.

AMADO POR EL PUEBLO

Llegado a Sierra Leona, Peter se dejó tentar por el compromiso político. Estaban cerca las elecciones administrativas y le pidieron que se candidatara al puesto de gobernador de su región, Koinadugú, una de las más pobres y atrasadas. Después de algunas dudas, pensó que podía ser una oportunidad para ayudar a su pueblo. Obtuvo un extraordinario triunfo en los comicios. Fue una victoria plebiscitaria. En cuatro años, Peter y su equipo han realizado un trabajo enorme, procurando administrar con tanta imaginación como honradez, han conseguido sacar el máximo rendimiento a los pocos recursos puestos a su disposición por el gobierno central. Los resultados están ben visibles en todos los pueblos: Escuelas, dispensarios, pozos de agua potable, caminos transitables, etc…

“Priorizamos la educación, porque en esta región la tasa de analfabetismo es de las más altas. También procuramos poner la asistencia sanitaria al alcance de la gente, con los remedios adecuados a las enfermedades más corrientes de la zona. La salud materno-infantil recibe atención especial.”

El pueblo ama al gobernador Peter, aunque no le faltan algunos enemigos, quienes vivían de la corrupción y del clientelismo. Atravesar Kahala en coche con él, es tenerse que parar a cada instante para saludar a uno, escuchar a otro, intercambiar alguna información o recibir alguna noticia o recado.

MINISTRO DEL TURISMO Y DE LOS BIENES CULTURALES

En octubre 2012, el presidente Ernesto Bay Koroma lo eligió para ministro de Turismo y de la Cultura en su gabinete.
Peter confiesa:” Ésta es una nueva aventura, pero al mismo tiempo una gran oportunidad para hacer crecer a mi país.” Lo primero que pretende Peter es cambiar la imagen exterior de Sierra Leona. Que no sea un lugar peligroso, como muchos lo creen aún. Sino una nación segura, bella y acogedora.

Ciertamente que la tarea no es fácil, pues se trata de “reconstruir las infraestructuras turísticas, destruidas durante la guerra y formar el personal local para atraer a los turistas. Este sería un medio de promover el empleo juvenil, que tanto escasea en Sierra Leona.”
Peter quiere que su historia se repita y que otros mozos, que han conseguido diplomas universitarios a fuerza de mucho estudio, constancia, determinación y sacrificio, ejerzan profesiones para las que están preparados y son competentes.

CONCLUSIÓN

Con políticos de este corte el rostro de África va a transformarse en pocos años. El continente, gobernado por una nueva generación de personas honradas y competentes, va a crecer a ojos vistas, dejando se ser una mina de exportación de sus mejores hijos y de sus riquezas naturales, para ocupar el lugar que le corresponde en el coro de los países emergentes.

Autor

  • Antonio José Molina Molina nació en Murcia en 1932. Desde 1955 es Misionero de África, Padre Blanco, y ya desde antes ha estado trabajando en, por y para África. Apasionado de la radio, como él relata en sus crónicas desde sus primeros pasos en el continente africano, "siempre tuve una radio pequeña en mi mochila para escuchar las noticias". Durante septiembre 2002, regresa a Madrid como colaborador del CIDAF. En octubre de 2005 aceptó los cargos de secretario general de la Fundación Sur y director de su departamento África. Antonio Molina pertenece -como él mismo dice- a la "brigada volante de los Misioneros de África", siempre con la maleta preparada... mientras el cuerpo aguante.

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