Mientras en Europa se sufren ahora las canículas y la gente se queda en casa intentando hidratarse a marchas forzadas mientras hay las alertas naranjas o amarillas, aquí en África del Este vivimos ahora la época más fría del año. En Nairobi, con su altura de mil y pico metros, se nota aún más el frío y la gente se pregunta ingenuamente «si podrían sobrevivir si las temperaturas bajaran aún más»… es una creencia generalizada que la gente la palmaría masivamente.
Bueno, no venía yo a hablar de los cambios del tiempo hoy, sino de algo mucho más personal. Quisiera disculparme por no prodigarme demasiado en el blog en los últimos días debido a que estoy cambiando de lugar de residencia debido también a unos cambios profesionales que describiré más en detalle en los próximos días. Dejo por tanto Nairobi y Sudán por el momento y comienzo un nuevo periodo en Lira, en el Norte de Uganda, una ciudad a 356 Km al Norte de Kampala y que espero ir presentando poco a poco en los próximos posts.
Aprovecho este artículo de hoy quizás atípico por su brevedad para dar gracias a todas las personas que nos seguís acompañando en este blog, erre que erre con África, sus cuitas, sus gentes y sus desafíos. Ya que en África no hay tradición de «vacaciones de verano» seguiremos informándoos regularmente y contándoos historias de lo que sucede a nuestro alrededor. Un abrazo. Alberto .
Original en :