¿Pelucas? Las llevan casi todas mis alumnas nigerianas (doy clases de castellano a emigrantes), y ocurre que alguna alumna magrebí (normalmente con velo) les aplaude el buen gusto. Mis alumnas no nadan en el dólar, así que, llevado por mi curiosidad, he consultado los precios: entre 12€ y 700€, según que el cabello sea “sintético natural” o “humano”, y según se compre en Shein, Temu, Amazon, o en tiendas especialidades. Sé que a las españolas les gusta ponerse morenas y teñirse el pelo, y a las africanas añadir trenzas a su cabello natural. Pero ¿por qué pelucas? No es mi terreno, y nunca me he atrevido a preguntarlo directamente. Pero sí que me llamó la atención cuando el “Grand Théâtre National” de Senegal, tras prohibir a su personal el pasado 17 de julio el blanqueo de la piel y el uso de pelucas y tejidos para el cabello, tuvo que desdecirse y retirar la normativa al día siguiente, ante la reacción de los artistas, los media y la mayoría de la población. Según el memorando firmado el 14 de julio por el Director General del “Grand Théâtre National”, Saringe Fall Guèye, lo que la medida pretendía era defender y promover los valores panafricanos. Pero los media y las redes sociales la criticaron, calificándola de paternalista y sexista, reflejo de la desigualdad de género que se da en Senegal, y acusaron a Guèye de utilizar como excusa la defensa de la identidad cultural del país para vigilar los cuerpos de las mujeres. “Si realmente se quisiera defender la identidad africana”, declaró la socióloga Mame Diarra Thiam a la BBC, que había publicado la noticia, “habría que comenzar con el idioma, la educación y la justicia económica, y no prohibiendo los tejidos y la crema [para aclarar] la piel”. “En cuanto a las trenzas añadidas y las pelucas”, publicó en las redes Henriette Niang Kandé, analista feminista e intelectual pública, “¿deberíamos recordarle a este director que estas son opciones estéticas, a veces económicas, y a menudo prácticas?”
La controversia ha sacado a flote tensiones de fondo en torno a la política de género, la identidad nacional, el nacionalismo cultural, y acerca de quién puede o debe definir la autenticidad cultural y a qué costo. En muchas culturas subsaharianas, el trenzado elaborado, el enhebrado o el uso de postizos eran comunes mucho antes de que aparecieran las pelucas sintéticas. En algunas etnias el cabello podía expresar el estado civil, la edad, la identidad étnica o el rango comunal. Pero también se remonta al Antiguo Egipto el arte de la fabricación de pelucas, y el espécimen más antiguo de peluca femenina se encontró en Hieracómpolis, en una tumba datada de unos 3400 a.C. En nuestros días, se han extendido en África las corrientes culturales de un Occidente individualizante y de un Islam comunitario, a menudo en desacuerdo. Esta es la cuestión que una creyente musulmana puso a islamweb.net: “Dado que la ley prohíbe en la escuela el pañuelo y la bandana, ¿está permitido poner una peluca en lugar del pañuelo para ocultar el cabello y no dejarlo descubierto?”. Y ésta fue la respuesta: “Querida hermana: No está permitido que una mujer se ponga una peluca en lugar de un pañuelo en la cabeza, porque incluso si cubre el cabello, hace que la mujer aparezca como una mujer sin velo que busca adornarse. Además de que ya está prohibido agregar cabello artificial al cabello natural”.
Yo no he preguntado a mis alumnas por qué llevan peluca, pero sí lo ha hecho, en Reddit (conocida plataforma de redes sociales), una tal “Heuveltonian”: “He notado que muchas de mis amigas negras usan trenzas y pelucas. Me da corte preguntarles por qué. ¿Podría una mujer negra por favor explicarlo? Gracias de antemano”. Y negras y blancas, algunas estadounidenses, han respondido. “Mi hija (blanca) es azafata y aprendió de algunas de sus compañeras de trabajo, que son negras, lo práctico que son las pelucas. A menudo se levantan y empiezan su día a las 3 de la mañana, y vuelan durante 3 días antes de volver a casa. Las pelucas son una manera rápida de tener un buen peinado sin todo ese trabajo, y sin necesidad de lavarse el pelo si tienes prisa. Mi hija tiene unas 6 pelucas, que elige dependiendo de su estado de ánimo y del clima”. “Para algunas es por conveniencia y presupuesto… Hacerse el pelo puede costar cada mes cientos de dólares, y el proceso de poner trenzas puede llevar varios días y muchas horas… Las pelucas también son geniales para cambiar tu look para el trabajo, las citas o la diversión”. “Soy una mujer negra y uso pelucas porque tengo alopecia. Calva al 90%, no me va a crecer el pelo. Es una condición médica, y mi seguro me paga una peluca al año. Usar peluca me ayuda a integrarme”. “La razón mucho más triste por la que las pelucas/trenzas son tan populares en Estados Unidos es que los peinados afro típicos tienen connotaciones negativas asociadas a ellos, a menudo vistos como desaliñados”.
Como quiero ser discreto, pero también “moderno”, he preguntado el porqué de las pelucas a varios instrumentos de IA. Poco de nuevo en su respuesta. Si bien la fabricación y el procesamiento se llevan a cabo principalmente en China, donde el cabello se clasifica y se convierte en pelucas, el producto final se exporta al extranjero, siendo los principales países receptores Estados Unidos y el Reino Unido. En África, algunos ven las pelucas como un rechazo de la belleza natural africana, mientras que para otros se trata de una herramienta más de peinado y embellecimiento. Eso sí, la fuerte dependencia del cabello importado genera preocupaciones sobre el dinero que sale de las economías africanas.
Con todo, la más interesante es la reacción de “Fdavidcpc”, en el ya mencionado Reddit, a la pregunta de “Heuveltonian” sobre por qué muchas de sus amigas negras llevan peluca: “¿Por qué las mujeres blancas se ponen rellenos en los labios?, ¿por qué las mujeres asiáticas se operan los párpados?, ¿por qué las mujeres blancas se broncean?”
Ramón Echeverría
CIDAF-UCM


