Los enfrentamientos entre los clanes Degodia y Gare en el norte de Kenia han cesado debido a que sus líderes acordaron un alto el fuego durante el Ramadán, y prometieron seguir trabajando por la paz, incluso después del mes sagrado.
Semanas de enfrentamientos entre clanes dejaron al menos 50 muertos y muchos desplazados, pero los residentes del condado de Mandera y el jefe del clan de Gare, Ali Kwrrow, de 33 años, recibieron con agrado esta noticia del acuerdo hacia la reconciliación.
“Desde que comenzó el Ramadán el pasado 10 de julio, la animosidad que teníamos unos contra otros ha descendido significativamente”, afirma Kerrow, que vive en el distrito de Rhamu, “espero que sigamos con la paz incluso después del Ramadán”.
Desde el comienzo del mes sagrado de los musulmanes, Kerrow dice que ha hecho una propuesta para invitar o unirse a un amigo del clan Degodia, para la comida que marca el final del Ramadán, Iftar. “Este es el mes en que debemos consolidar una coexistencia pacífica, porque todos somos musulmanes y no hay necesidad de luchar unos contra otros”, dijo.
El almacés de Kerrow fue incendiado durante los enfrentamientos entre clanes, pero él dice que no tiene resentimiento contra los culpables. “Para avanzar, he pedido perdón por los errores que cometí durante los enfrentamientos. También he perdonado a los que me hicieron daño a mí”, ha explicado.
Residente de Ramu, Mohammed Mursal amin, de 30 años, dice que después de meses de ansiedad, por fin el Ramadán ha llevado la paz a la zona. “Estamos trabajando juntos para asegurarnos de que no se repita”, ha dicho. “Si me hubieras preguntado a qué clan pertenezco durante las luchas, te habría dicho orgulloso que soy Degotia, pero ahora, soy un musulmán. Y seguiré siéndolo incluso después del Ramadán. Los musulmanes no deberíamos luchar unos contra otros en nombre de la tribu”.
El regalo del Ramadán
Amin dice que ha perdido tres familiares y su tienda durante los enfrentamientos, pero ha visto mejoras en cuanto a la paz, desde que se firmó el alto el fuego entre los clanes enfrentados, el 4 de julio, conocido como el “regalo del Ramadán”.
Muchas de las familias desplazadas por las luchas pudieron volver a sus casas durante el Ramadán, dijo “Estamos trabajando sin descanso para garantizar que el pacto de paz se mantiene muchos tiempo, después del Ramadán.
Hasta el momento, los residentes han respondido a los llamamientos a la paz y no ha habido incidentes violentos entre las tribus, desde que firmaron el alto al fuego.
Los líderes de la mezquita de Rowla, en la ciudad de Mandera han pedido a los residentes que se mezclen unos con otros y compartan las comidas, según el imán Sheikh Yusuf Ali.
“Este es el mes en que animamos a los creyentes a hablar unos con otros y a pedir perdón unos a otros”, dijo el imán, “Ramadán llega justo en el momento apropiado”. “Es el tiempo de exponer que el Islam tiene que ver con la paz”.
Aunque hay pocos cristianos en Mandera, los imanes han pedido a los musulmanes que inviten a los vecinos no musulmanes a compartir la fiesta de iftar, señaló Ali.
En la mezquita de Nur, en Mandare, los oradores rezan por la paz entre las comunidades en el condado y en el país, asegura en imán Sheikh Mukhtar Abdi. “Rezamos a Dios para que nos una… que no deje que el diablo nos separe. Hemos pedido a dios que convierta este Ramadán en un punto de inflexión para nuestra unidad”, señaló.
Promoviendo la paz entre clanes y religiones
El gobernador del condado de Wajir, Ahmed Abdullahi declaró a Sabahi que allí se han tomado algunas iniciativas similares por Ramadán.
“Los enfrentamientos en Mandera se extendieron hasta Wajir, causando la muerte de cinco personas”, dijo. “Queremos vivir en un ambiente de paz libre de violencia”.
Sheikh Abduwahab Mursal, secretario de la rama Wajir del Consejo de imanes y oradores de Kenia, dice que el Ramadán no detendrá las iniciativas interreligiosas que se habían iniciado.
Además de trabajar codo con codo con los cristianos en el condado para reforzar la coexistencia pacífica, los clérigos musulmanes tienen la responsabilidad añadida de garantizar que los enfrentamientos entre clanes no se repitan nunca, dijo. “Estamos en guardia para protegernos de los incitadores a la violencia entre clanes”, dijo a Sabahi, “para controlar a los extremistas, los clérigos musulmanes están predicando la tolerancia”.
Además, el pasado mes de septiembre, se formó una unidad de monitoreo interreligioso que se reúne cada 15 días para revisar las amenazas pendientes y emergentes a la coexistencia pacífica de cristianos y musulmanes. La unidad se formó después de una serie de ataques terroristas contra civiles en el condado, señaló.
El venerable Rueben Njue, archi-diácono de la iglesia anglicana de Kenia en Wajir, dijo a los cristianos que se sentí contento por el apoyo continuado de los musulmanes. “Ha habido ataques contra los cristianos, pero en algunos casos, la comunidad musulmana ha trabajado con la policía para poder arrestar a los culpables”, dijo. “El gesto demuestra que la mayoría de la comunidad no es partidaria de unos pocos criminales que malinterpretan la religión”.
Njue animó a los cristianos a responder a las invitaciones de compartir las comidas de Ramadán con sus vecinos musulmanes. “Compartir es bueno, ya que fortalece los vínculos existentes”, explicó. “También hemos animado a los cristianos a respetar a los musulmanes y sus prácticas”.
Rachel Nginya, de 33 años, peluquera en la ciudad de Wajir dice que sus vecinos musulmanes le ofrecen comida prácticamente cada noche. “Los vecinos insisten y yo no puedo rechazar la oferta. Estoy agradecida por tenerlos”, dice a Sabahi.
Bosire Boniface en Garissa
(Sabahi, Somalia, 19-07-13)