Paulin J. Hountondji: un homenaje a uno de los más grandes pensadores modernos de África, por Sanya Osha

23/02/2024 | Cultura, Crónicas y reportajes

 

Cuando el renombrado filósofo ghanés Kwasi Wiredu falleció a principios de 2022, Paulin J. Hountondji, de Benín, se quedó solo para adoptar el manto de “el más grande filosofo vivo de África”. Con una posible excepción: V.Y. Mudimbé, el congolés filósofo e historiador de las ideas. Ahora el propio Hountondji ha fallecido a la edad de 82 años.

Es digna de mención la larga y valiente campaña del célebre filósofo, político y académico beninés para establecer y difundir una voz filosófica africana.

Su primer libro fue Filosofía Africana: Mito y Realidad, publicado en 1976. Introdujo una presencia africana sin complejos y contra-intuitiva en los supuestamente científicos anales de filosofía mundial. Esta paradigmática entrada incluye una generosa crítica de la obra del hasta ahora olvidado filósofo ghanés del siglo XVIII, Anton Wilhelm Amo. Es también una intrincada crítica metafilosófica y una estridente evaluación del líder de liberación y presidente de Ghana, Kwame Nkrumah y de su ideología

Su segundo libro publicado en 2002, fue La lucha por Sentido: Reflexiones sobre Filosofía, Cultura y Democracia en África. Allí Revisita su anterior tesis doctoral sobre el filósofo alemán Edmund Husserl. Examina su fascinante trayectoria como un africano comprometido con la filosofía en el escenario global.

Gran parte del trabajo está también dedicado a responder a las críticas. Esto incluye al difunto Olabiyi Yai. Pero Hountondji solo siente afecto por las contribuciones del filósofo congoleño Valentin-Yves Mudimbe y por Kwame Anthony Appiah.

Hountondji apareció como el ungido enfant terrible de la filosofía Africana. Esto es incluso más que Wiredu y el igualmente venerado Mudimbe. Recorrió varias capitales metropolitanas difundiendo el mantra de la filosofía Africana. Paradójicamente, denunció el discurso de la etnofilosofía como una (pseudo) disciplinaria invención colonialista. Al mismo tiempo promovió el cientificismo y el universalismo innatos de la filosofía.

Estableciendo la filosofía moderna dentro del continente

Su carrera académica comenzó a principios de la década de 1970 en el Zaire de Mobutu Sese Seko, en las ciudades de Kinshasa y Lubumbashi. Luego regresó a su país, Dahomey (ahora República de Benín) en 1972.

Al año siguiente jugó un papel decisivo, junto con otros colegas continentales, en la fundación del Consejo Inter -Africano de Filosofía. Fue también crucial en el establecimiento de importantes revistas de filosofía en el continente, lo que incluye los Cuadernos Filosóficos Africanos y la afiliada Consecuencia: Revisión del Consejo Interafricano de Filosofía.

Parte del esfuerzo por establecer la filosofía moderna en el continente implicó la formación de organizaciones transregionales. Lamentablemente, éstas se han marchitado con la excepción de la Sociedad Africana de Filosofía. Hountondji la apoyó otorgándole legitimidad y actuando como orador principal en sus eventos.

Ideológica y teóricamente, la versión de Hountondji del universalismo filosófico y la Africanidad habría sido muy difícil de vender para cualquier otro filósofo, excepto para el propio Hountondji. Su influencia sólo pareció aumentar. De hecho, su apoyo a un universalismo filosófico definido como Euro-Americano no parecía emancipador en una era de descolonización y desesperación poscolonial. Se esperaba que los filósofos revelaran sus posturas ideológicas. Se suponía que tendrían una orientación antiimperialista y pro masas.

Durante este período se esperaba también que los filósofos africanos se ensuciaran las manos. Esto significó bajarse del caballo de la teoría y la abstracción para participar en la onerosa y complicada tarea de construir una nación.

En otras palabras, tuvieron que tomar medidas concretas para justificar su existencia sociopolítica y relevancia.

Hountondji se convirtió eventualmente en un constructor de la nación. Ocupó dos carteras ministeriales a principios de la década de 1990 en la República de Benín. Después de salir de las tórridas batallas políticas encaminadas a consolidar la incipiente democracia de Benín, regresó a la academia. Allí reanudó sus inconclusas investigaciones sobre cuestiones estrictamente filosóficas.

El enfant terrible de antaño se había transformado en parte de la venerable vieja guardia. Estaba compuesta por Wiredu, Peter O. Bodunrin y el fallecido filósofo keniano Henry Odera Oruka. También se convirtió en un personaje muy buscado e invitado a reuniones filosóficas en todo el mundo.

Continuó publicando sus investigaciones sobre el estado del conocimiento científico y filosófico en África. Y su tartamudez no le impidió compartir sus invaluables conocimientos sobre sus diversas áreas de especialización.

Franziska Dubgen y Stefan Skupien en su libro de 2019 sobre Hountondji defienden su aceptación como pensador universal. Esto es bastante justo. Pero es siempre útil recordar que Hountondji popularizó algunos conceptos vitales y temas con un sabor claramente Africano.

Entre ellos destacan la inevitable crítica de la etnofilosofía, el repudio del unanimismo, una evaluación del Nkrumaísmo, la rehabilitación de Amo y la dura acusación de dependencia científica. Está también el reciente concepto de conocimiento endógeno. De hecho, esto podría ser considerado como un respaldo a los potenciales etnográficos de la filosofía, por un lado, y la valorización de los conocimientos locales, por el otro.

Universalismo versus particularismo

Filosóficamente, la obra de Hountondji está caracterizada por una siempre presente contestación entre universalismo (epistémico) y particularismo (endogeneidad). Evita una clara resolución simplemente porque es una tensión que anima lo que es considerado ser filosófico.

La fuente de lo particular es invariablemente africana. Por su parte, lo universal es ostensiblemente definido como occidental. Esta ecuación tiene la posibilidad de inaugurar un evidente relativismo que debe ser repudiado. Esto es particularmente cierto dada la trascendente dimensión del pensamiento de Hountondji. Ciertamente, lo filosófico trasciende las limitaciones de lo particular.

La relación del trabajo de Hountondji al pensamiento decolonial fue enfatizada en un taller celebrado en 2022 en la Universidad de Ciudad del Cabo. En una era de teorización decolonial, Hountondji estuvo convenientemente agrupado con una variedad de pensadores contemporáneos. Entre ellos se encuentran Walter Mignolo, Andre Lorde, Gayatri Spivak, Hamid Dabashi, Dipesh Chakrabarty y Achille Mbembe.

Sin duda, esto diversifica el canon de teoría crítica y garantiza la continua relevancia de Hountondji.

En vista de estas variadas ideas y contribuciones, se puede elogiar a Hountondji por una vida bien vivida, al servicio de los sistemas de pensamiento africanos.

Sanya Osha

Fuente: The Conversation

[Traducción, Jesús Esteibarlanda]

[CIDAF-UCM]

Autor

  • Investigador principal del Instituto de Humanidades en África, Universidad de Ciudad del Cabo. Tiene un doctorado en Filosofía y enseñó la disciplina en universidades nigerianas durante una década. Ha publicado e xtensamente sobre antropología, estudios culturales, sistemas de conocimiento de África, la política de la región de África occidental y las realidades sociopolíticas y culturales de África meridional. Ha realizado una extensa investigación sobre el estatus discursivo de los sistemas africanos de conocimiento. También pasó una década estudiando y enseñando el aspecto sociológico y político de los estudios de innovación. Como académico, ha ocupado puestos de investigación en el Smith College de EE. UU., la Universidad de Groningen, el Centro de Estudios Africanos de los Países Bajos, en la Universidad de KwaZulu-Natal y la Universidad de Sudáfrica. En el Instituto de Humanidades de África trabaja en diversos aspectos del proyecto "On Being Human" y en el fortalecimiento de la rama de publicaciones y el perfil del instituto. Es autor de varios libros, entre ellos Postethnophilosophy (2011) y Dust, Spittle and Wind (2011), An Underground Colony of Summer Bees (2012) y Ken Saro-Wiwa's Shadow (edición ampliada) (2021). Fuente: The Conversation

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