Patrick de Saint-Exupéry, «una travesía» que no convence, por Filip Reyntjens

29/03/2021 | Opinión



Las masacres de refugiados hutu en Zaire (RDC) en 1996-1997 por parte del Ejército Patriótico Ruandés (APR) han sido, y siguen siendo, objeto de fuertes polémicas universitarias, mediáticas y políticas.

Patrick de Saint-Exupéry se ha beneficiado de una amplia y condescendiente cobertura mediática tras la publicación de su última obra “La traversée”, por parte de Radio-France, Le Monde, RFI, La Croix, etc.

Esta obra es algo más que cuestionada en este artículo del Profesor Filip Reyntjens no solamente por la falta de seriedad de la investigación sino también por la complacencia mediática que la ha acompañado con ocasión de su promoción; algo ya habitual ante este dossier.

El Profesor Reyntjens da una pertinente respuesta a la cuestión: ¿Por qué una obra sobre el informe Mapping, con objeto de desacreditarlo, sale más de 10 años después de la aparición de dicho informe?

Las masacres de refugiados hutu en Zaire/RDC en 1996-1997 por parte del Ejército Patriótico Ruandés (APR) han sido y siguen siendo objeto de fuertes polémicas universitarias, mediáticas y políticas, reavivadas recientemente a causa de los llamamientos en el Congo y en el ámbito internacional en favor de la puesta en pié de mecanismos judiciales que deberían interesarse por este dossier. El libro de Patrick de Saint Exupéry se presenta como una nueva contribución y, según numerosos comentarios en los medios franceses, como contribución “decisiva” sobre este asunto.

La traversée” es un relato de viaje o, más bien, de una expedición “al corazón de las tinieblas”, bien escrito y de agradable lectura que hace (re)descubrir el estado lamentable en el que se encuentra la República Democrática del Congo (RDC). En cambio, el libro no aporta lo que promete: verificar las acusaciones según las cuales el APR habría masacrado un gran número de refugiados hutu en el Congo. Estas acusaciones fueron formuladas en numerosos informes, sobre todo en el llamado Projet Mapping realizado por el Alto Comisariado de las Naciones Unidas para los derechos humanos, publicado en 2010 (1). A fin de verificar la realidad de las masacres sobre el terreno en el que habrían sido cometidas, Saint-Exupéry quiere seguir el recorrido de aquellos refugiados que les llevó del este al oeste de este inmenso país.

En realidad, “La traversée” no comienza más que en la página 163, a la mitad del libro, cuando el autor abandona Goma para alcanzar Walikale. En total, narra 17 conversaciones con personas, casi todas ellas encontradas al azar. Las masacres son abordadas en solo siete de esos encuentros. Casi ninguna de las personas contactadas es testigo ocular y “los testimonios” son de una generalidad desconcertante. La cuestión de las matanzas cubre en total menos de diez páginas en el conjunto del libro.

paul_kagame_2016-10-14_cc0-2.jpgSaint-Exupéry se dirige en primer lugar en helicóptero a Walikale-centro, donde encuentra un único testigo, el cura, que no da fe de la existencia de masacres de refugiados. El Rapport Mapping (en la página 106) no menciona más que un incidente que causó la muerte de “un número indeterminado de refugiados en Walikale-centro”. Sin embargo, la mayoría de las masacres se produjeron en otros lugares del territorio de Walikale; territorio tan grande como todo Ruanda, a donde Saint-Expéry no fue; algo comprensible dado el estado de las infraestructuras viarias. De Walikale se desplaza en moto hacia Lubutu, pasando por el puerto de Osso y Tingi-Tingi, lugares emblemáticos en lo referente a las matanzas de las que fueron víctimas los refugiados, donde, no obstante, parece que no se detuvo. En Lubutu conversa con dos testigos. Uno de ellos evoca brevemente los acontecimientos de Tingi-Tingi. Se trata de un relato descosido y el autor le interrumpe (página 190) y lo retoma sobre la base de fuentes existentes, incluso del Rapport Mapping (páginas 193-196). No nos enteramos de nada de lo sucedido en Lubutu.

Saint-Exupéry llega posteriormente a Kisangani, donde no hubo masacres, ya que los refugiados no pudieron llegar a la ciudad. Se encuentra con una persona, un expatriado franco-italiano propietario de un hotel-restaurante que no le aporta nada útil para su proyecto. No pregunta a nadie sobre el despliegue en abril de 1997 de unidades de “búsqueda y destrucción” (“Search and Destroy”) por parte del ejército ruandés a partir de Kisangani y su cruce del río. Como los informes establecen la existencia de grandes masacres en el sur de Kisangani, en la línea del ferrocarril hacia Ubundu, el autor toma el tren. A pesar de que las matanzas tuvieron lugar concretamente en Biaro y Kasese, no se detiene y no se entera de nada al respecto en el tren. En Ubundu se encuentra con un docente y con algunos “notables”. El primero vio muchos soldados ruandeses, pero no fue testigo de matanzas. Los notables evocan “masacres en la selva”, pero Saint-Exupéry no sigue la pista: “Todo era borroso, indistinto, furtivo” (página 260). De regreso a Kisangani, por carretera, pasa a lo largo de los lugares de las masacres, pero no se para.

En vez de continuar siguiendo la ruta de los supervivientes de las masacres de Biao y Kasese que se dirigen a Mbandaka vía Ikela, Boende, Ingendi y Wendji, huida durante la cual fueron perpetradas varias masacres, Saint-Exupéry hace el trayecto Kisangani-Mbandaka en barco. Salvo una breve conversación a bordo con un estudiante sobre la noción de genocidio, aunque el relato de los días pasados en el barco es fascinante, no nos enteramos de nada interesante sobre el proyecto del autor. En Mbandaka, el autor evoca las masacres con dos personas. Ello produce unas quince líneas en el libro (páginas 291 y 300). En total, sus interlocutores evocan algunos centenares de muertos entre los refugiados. Después de mencionar dos masacres, el segundo interlocutor afirma que “más tarde hubo una tercera masacre en el puerto, pero yo no lo vi” (página 300). Saint-Exupéry no vuelve sobre el tema y no parece que fuera al puerto para verificar lo afirmado por el Informe Mapping, que, sin embargo, es abrumador contra el ejército ruandés (Rapport Mapping, página 122). Mbandaka es el fin del periplo del autor.

Hemos comprobado que Saint-Exupéry ha interrogado a siete personas sobre el tema de las masacres de refugiados hutu y que esta cuestión cubre en conjunto menos de diez páginas del libro. Si bien no da fechas precisas, su travesía parece haber durado en torno a un mes en el verano de 2019. Por el contrario, los trabajos que condujeron al Informe Mapping, que el autor pretende verificar e incluso corregir, duraron más de un año y movilizaron cinco equipos móviles de investigación, formados cada uno de ellos por tres personas. Más de 200 representantes de ONG fueron entrevistados, más de un millar de testigos fueron oídos y más de 1.500 documentos fueron estudiados. El informe cuenta con 581 páginas. Evidentemente el mandato del Rapport Mapping era mucho más amplio que el que Saint-Exupéry se asignó a sí mismo, pero ello no implica que la diferencia entre los dos es enorme.

Por añadidura, decenas de otras fuentes – informes de la ONU y de ONG nacionales e internacionales, artículos de prensa de investigación, libros de testimonios, trabajo académicos – concuerdan en la constatación de que los refugiados hutu fueron masacrados a gran escala por el APR, sea cual sea la calificación jurídica que se dé a esos crímenes (2). Todo ello es barrido de un plumazo por Saint-Exupéry. En realidad sin embargo, el libro no nos muestra nada sobre los episodios precisos de las matanzas de refugiados de las que el APR es sospechoso, ni sobre su escala, ni si se trataba, y hasta qué grado, de crímenes sistemáticos. Sugiere simplemente que esos crímenes no tuvieron lugar, pero no lo demuestra. Aunque reconoce que fueron matados refugiados, “se trataba de una guerra, los refugiados estaban armados (…) Al combatir, ellos habían renunciado al estatus de refugiado” (página 261). De ese modo pasa por alto, como si nada, las decenas de miles de civiles sin armas – hombres, mujeres, niños, ancianos – víctimas de una violencia atroz.

Contrariamente al Rapport Mapping, que describe detalladamente sus premisas metodológicas (páginas 36-41), Saint-Exupéry no dice nada sobre ellas. ¿Cuándo se desarrolló su investigación? ¿Cómo seleccionó e identificó a sus testigos? ¿Sobre qué base eligió los incidentes sobre los que se interesó? ¿Cómo y por quién fue financiado su proyecto? Preguntas que no reciben respuesta en el libro; tampoco, por otra parte otra importante pregunta: ¿por qué haber realizado esta búsqueda durante el verano de 2019? El Informe Mapping, publicado en 2010, no había sido seguido de consecuencias y parecía enterrado. Hasta que el doctor Mukwege lo volvió a colocar en el debate nacional congoleño y en el debate internacional con ocasión de su discurso de recepción del Premio Nobel de la Paz el 10 de diciembre de 2018. Desde entonces el doctor Mukwege ha aprovechado otras ocasiones para abogar en favor de un tratamiento judicial de los crímenes descritos en el informe, y la idea de la puesta en funcionamiento de una justicia transicional toma fuerza en los ambientes congoleños e internacional. Esta perspectiva inquieta fuertemente a Kigali, que mantiene una campaña tanto contra el Rapport Mapping como contra el doctor Mukwege. A la vista de lo que el libro expone, “La traversée” parece inscribirse en esta campaña.

Lo que es inquietante no es tanto el prejuicio de un periodista conocido por sus simpatías hacia el régimen ruandés, sino la casi unanimidad con la que su relato ha sido acogido favorablemente y prácticamente sin preguntas críticas por parte de los medios franceses. Efectivamente, Ruanda es igualmente un asunto franco-francés. No es para nada un azar que el rol de Francia en la región así como los arreglos de cuentas hexagonales ocupen más páginas en el libro que la suerte de los refugiados hutu y los crímenes perpetrado por el ejército ruandés. Este libro, aunque ha recibido una amplia y complaciente cobertura mediática, aporta muy poco al conocimiento factual de los acontecimientos que pretende cubrir ni a su comprensión

Filip Reyntjens

(*Patrick de Saint-Exupéry, La traversée. Une odyssée au cœur de l’Afrique, Paris, Les arènes, 2021, 318 pages)


Notas:

  • 1) Alto Comisariado de las Naciones Unidas para los derechos humanos, República democrática del Congo, 1993-2003. Informe del Proyecto Mapping relativo a las violaciones más graves de derechos humanos y de derecho internacional cometidas entre marzo de 1993 y junio de 2003 sobre el territorio de la República democrática del Congo, agosto de 2010, 581 páginas.
  • 2) Listado de fuentes de la época.

Fuente: Afrikarabia.com (*Escrito publicado en «La Tribune franco-rwandaise»)

[Traducción, Juan Luis Iribarren]

[Fundación Sur]


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Autor

  • Profesor emérito de Derecho y Política, Instituto de Políticas de Desarrollo de la Universidad de Amberes. Trabaja sobre la región africana de los Grandes Lagos. Es director de la edición de las Crónicas políticas del África de los Grandes Lagos.

    @freyntje

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