Francia ha llamado a consultas a su embajador en Kigali tras el rechazo de las autoridades ruandesas de dar el «placet» a su sucesor, según ha anunciado el ministerio de Asuntos Exteriores.
“Las autoridades ruandesas han rehusado dar su acuerdo a nuestro nombramiento y hemos llamado a consultas a nuestro embajador, Laurent Contini, para consultas a fin de estudiar la situación”, ha declarado un portavoz del ministerio. Hélène Le Gal, actualmente cónsul de Francia en Quebec, había sido nombrada para la embajada en Kigali, tras la destitución de Laurent Contini.
Según Jeune Afrique, el rechazo ruandés está motivado por el hecho de que Hélène Le Gal sería una persona excesivamente próxima a Alain Juppé, ministro de Exteriores, considerado desde siempre como hostil al poder establecido en Kigali, mientras que el embajador sustituido no ha hecho sino mostrarse favorable al régimen de Kigali, lo que irritó a su ministro y ha impulsado a licenciarlo del puesto. La destitución de Contini había sido exigida por Juppé en el pasado noviembre y aceptada por Nicolas Sarkozy.
Si bien las relaciones entre Francia y Ruanda parecieron normalizarse estos últimos tiempos tras años de tensiones, la animosidad entre Paul Kagame y Alain Juppé, jefe de la diplomacia francesa, ha permanecido viva. Por otro lado, ambas personalidades se han enviado “picotazos” con cierta frecuencia a través de los medios, como por ejemplo en mayo de 2011 cuando Kagame en una entrevista acordada a Jeune Afrique declaró: “Alain Juppé no es bienvenido en Ruanda”. “La cosa cae bien, ya que no tenía yo intención alguna de estrecharle la mano”, replicó Alain Juppé.
Meses antes el dirigente ruandés había calificado el nombramiento de Alain Juppé a la cabeza de la diplomacia francesa como “un insulto hacia los ruandeses”. Enfadado, Juppé había rechazado en dos ocasiones recibir a su homóloga ruandesa cuando ésta visitó Francia. En el pasado septiembre, con ocasión de la visita oficial de Kagame a Francia, Alain Juppé había preferido viajar al Pacífico para evitar cruzarse con quien mantiene un contencioso. ¿De dónde viene esta hostilidad entre Kagame y Juppé?
El jefe de la diplomacia francesa no apreció nunca a los nuevos amos de Ruanda tras la caída del régimen de Habyarimana, y el conflicto abierto estalló en 2008 tras la publicación del famoso informe Mucyo que pone en cuestión a Francia durante el genocidio de 1994. Ruanda hizo públicas las conclusiones de un informe según el cual “los elementos de prueba muestran la implicación del Estado francés en la preparación y ejecución del genocidio perpetrado en Ruanda en 1994”. Este informe señala a los responsables franceses de la época, en primer término, a Dominique Villepin, Hubert Védrine, François Mitterand y Edouard Balladur y era Alain Juppé el apuntado con el dedo ya que ocupaba la cartera de exteriores en el momento de los acontecimientos. Juppé calificó este informe de “sarta de mentiras e invenciones” y sigue sosteniendo que Francia fue “irreprochable”, contradiciendo incluso a Sarkozy, que reconoció en su visita a Kigali en febrero de 2010 “errores de apreciación” de Francia durante el genocidio.
El rechazo del nombramiento del nuevo embajador francés en Ruanda muestra una vez más que las discordias entre los dos países siguen siendo reales a pesar del juego político de los últimos meses que podría hacer pensar en lo contrario.
Jean Mitari
(Jambonews.net, 20.02.2012)
Traducida por Ramón Arozarena.
