Después de que Amnistía Internacional y la ONU solicitaran la apertura de una investigación sobre la muerte, mientras se encontraba detenido, de un opositor de Yahya Jammeh, este último declaró que seguirá siendo presidente «siempre y cuando la gente gambiana así lo quiera».
«Ban Ki-moon, y Amnistía Internacional se pueden ir al infierno. ¿Quiénes son ellos para exigir eso?”, declaró Yahya Jammeh cuando fue preguntado por “Jeune Afrique” sobre el oponente Solo Sandeng, que murió en abril mientras estaba detenido, según el Partido Democrático Unido (UDP, oposición).
«Nadie me dice lo que debo hacer en mi país. ¿Dónde está el problema? Que las personas mueran mientras están detenidas o durante los interrogatorios, es muy común. Ahora ha muerto una sola persona y ¿quieren una investigación?”.
El hombre que se considera «el dictador del desarrollo» se siente «orgulloso» de ser llamado «dictador» por los occidentales, acostumbrados a que los líderes africanos solo sepan decir: si, sí.
«Cuando asumí el cargo, el país era uno de los más pobres del mundo, ya no lo es. Hay una oposición, un parlamento, un sistema sanitario de calidad… «, agregó en su entrevista con «Jeune Afrique».
Gambia sigue estando clasificada como uno de los países más pobres del planeta, pero ¿de qué sirve tener una tasa de crecimiento de dos dígitos cuando la mitad de las escuelas están vacías porque los niños están obligados a trabajar?, afirma. «Tengo un problema con los acuerdos de Bretton Woods (1). Mi crecimiento, mi prosperidad… los defino yo», asegura.
Yahya Jammeh llegó al poder en 1994 y elegido posteriormente en 1996, ha sido reelegido cada cinco años desde entonces, y se vuelve a presentar las elecciones presidenciales en diciembre.
(1) Los acuerdos de Bretton Woods son las resoluciones de la conferencia monetaria y financiera de las Naciones Unidas.
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