Trece presidentes africanos y unos 400 militares del continente han tomado parte el día 14 de julio de las fiestas de la Bastilla de Francia. Sin embargo, el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, nunca ha estado presente en las fiestas de los países africanos que ya han celebrado el cincuentenario de su independencia. Esto hace pensar que Sarkozy alimenta la idea de la superioridad. Invitados por Sarkozy, 13 jefes de estado de los 14 países africanos que celebran el cincuentenario de su independencia de Francia este año, han respondido asistiendo a las festividades del 14 de julio, día de la fiesta nacional francesa, dedicada este año a África.
Representado por su ministro de la defensa, Laurent Gbagbo, ha sido el gran ausente en esta ceremonia. El país de Laurent Gbagbo ha declinado la invitación por razones de organización de las elecciones, según fuentes diplomáticas.
En nuestro país [Mali], los ciudadanos tienen división de opiniones sobre la presencia de los jefes de estado y de los militares africanos en esta fiesta. Para algunos, la participación de los militares malienses en particular y de los militares africanos en general, en las fiestas del 14 de julio es algo bueno, dentro del marco de la asociación. “Esto nos permite recordar el pasado, aunque sea malo”.
Para otros, Sarkozy, que nunca ha participado en unas fiestas nacionales de un país africano, en realidad en esta ocasión, está animado por un reflejo de la dominación. “Normalmente, Nicolas Sarkozy debería haber estado presente en las fiestas de los países africanos que han celebrado su cincuentenario, pero ni siquiera ha enviado representantes”, lamenta Siaka Ballo, de la sociedad civil. Para él, los jefes de estado africanos han demostrado aún más su debilidad frente a frente con Francia.
Se ha felicitado a Costa de Marfir por haber declinado la invitación a participar en la ceremonia. Pero para quien esté al tanto de la actualidad en este país africano, las relaciones entre París y Abijan nunca han sido demasiado buenas, desde el estallido de la guerra, el bombardeo de soldados franceses y la muerte de un periodista, Pierre André Kieffer.
Francia, al dedicar la fiesta de este año a África, quería rendir homenaje a los cientos de africanos que se han sacrificado por ella. Pero, los africanos ven la participación de los militares africanos en el desfile de París y la presencia de los jefes de Estado en esta fiesta con una mirada diferente.
Sidiki Doumbia, de Les Echos, de Mali.
(Afrique en Ligne, 15-07-10)
