En su tradicional mensaje navideño, los obispos de Chad redactaron un descorazonador informe anual a nivel político, social y sanitario, llamando tanto a los ciudadanos como a las autoridades a una mayor responsabilidad. El resumen del tradicional mensaje navideño de los obispos de Chad, reunidos desde el 30 de noviembre en Yamena para la Conferencia Episcopal, enumera como problemas nacionales la convivencia pacífica puesta a prueba, la prisa en la toma de determinadas decisiones políticas, la esperanza de una juventud rota y la situación social cada vez más desastrosa. En el ámbito de la salud, los obispos que saludan las medidas tomadas para contener la pandemia de la covid-19, denuncian el comportamiento irresponsable de algunos:

“Vemos que algunos de nuestros conciudadanos aprovechan la desgracia de algunas personas para enriquecerse impunemente”.

Según los obispos, si la promesa de reclutar 20.000 jóvenes para el servicio público despertó entusiasmo en un principio, esta esperanza está dando paso ahora a la frustración y al sentimiento de exclusión de muchos jóvenes debido a la falta de transparencia en la tramitación de los casos. La misma exclusión se observa en el trato a los jubilados y el nombramiento a cargos de responsabilidad en detrimento del mérito y la competencia.

“Ya no creemos que la solución esté solo en arreglos, la arbitrariedad aplicada, la creciente autojusticia y la injerencia de la policía militar en el sistema judicial”, protestan los obispos que se preguntan :

Para los obispos, los conflictos intercomunitarios matan más que el coronavirus. Para ellos, la convivencia pacífica «tan proclamada y buscada» sigue estando comprometida por comportamientos violentos a diario:

“»¿De dónde vienen las armas de guerra en manos de civiles que no tienen derecho a poseerlas? ¿Deberíamos reducir el tema de la convivencia pacífica y la armonía nacional al silencio de las armas?”

Decisiones apresuradas

En el plano político, los obispos chadianos señalan determinadas decisiones tomadas de forma apresurada que, «en lugar de enfatizar los derechos de los ciudadanos, los reducen a meros votos electorales». Para ellos, la perpetuación de esta forma de concebir la política «sólo genera desconfianza y sospecha en las relaciones intercomunitarias». Descubren que una parte importante de los chadianos se ven obligados a construir sus vidas sin sentirse preocupados por la política del país.

«¿Cómo se puede imbuir a las generaciones futuras el noble sentido de su participación en la vida política si algunos hacen de la política un medio de enriquecimiento ilícito y de mentiras estructuradas y estructurales?«.

La Conferencia Episcopal del Chad observa con pesar que muchos conciudadanos no están en los listados electorales por la incompetencia de los funcionarios, el fallo de las máquinas y la falta de conciencia, y encuentra incomprensible la intransigencia de la CENI a pesar de las solicitudes de prórroga: “¿Cómo se va a hacer para que los ciudadanos no listados ejerzan su derecho al voto o eso también forma parte de los mecanismos de exclusión?”.

Stanyslas Asnan

Fuente: Le Pays Tchad

[Fundación Sur]

Artículos relacionados:

– Egipto, Libia, Chad y Sudán llegan a un acuerdo para el uso de la falda acuífera nubia