Para algunos ya sonó el gong, por Nse Ramón

15/07/2011 | Bitácora africana

Quiero recuperar una vieja historia que creo que muchos de ustedes conocen. Sobre si se trata de mayores que yo, y de gente de mi edad. ¿Se acuerdan de cuando llegó a Guinea Ecuatorial la famosa canción de «CANDIDATO ÚNICOOOO, OBIANG ANE CANDIDATO ÚNICOOOOOO… EEEEH A NAM OOOOO… CANDIDATO ÚNICOOOOOO…».

Yo al menos lo recuerdo. Recuerdo igua…lmente que mi santa madre formaba parte de un grupo de mujeres de funcionarios que salían a las plazas de las ciudades a cantarle esa canción al hombre que estaba convirtiendo al país en algo parecido a un país, pero por desgracia, marcado dentro de los parámetros dictatoriales. Me acuerdo cuantas veces nos hicieron escuchar esa canción. Yo hasta hoy creo que me se la letra de pi a pa, por que la radio nacional, la televisión y todo lo que era de uso comunicativo para la población la tocaba sin parar. ¿Buscaban de esa manera inyectar el obianguemismo a las futuras generaciones, o se trataba simplemente de ponernos al día de una democracia que 25 años después iba a ser ensayada?. Lo cierto es que sea como sea, Obiang Nguema Mbasogo, flamante ensayista de democracias, multimillonario a base de quitar el pan al pueblo, gran estadista a la cabeza de la inoperante UA y dictador longevo en la lista de los más viejos y más audaces que ha visto el mundo, y África en particular. Eso, que ese hombre alguna vez, fue CANDIDATO ÚNICO. Si no tengo mal mis datos, creo que fue cuando de repente alguien le aconsejó de que ya no era viable en occidente parecer que se «pelea solo», ese mismo occidente que ya nos quieren hacer ver tan mal, cuando es sabido que occidente es fuerte por que ellos son unos irresponsables y unos anti patriotas. Le aconsejarían que dejase de hacer el indio y que abriese las puertas a nuevas políticas parecidas a una democracia, pero donde él podría controlar el país aplicando la dictablanda. Pues para que vean, Obiang Nguema Mbasogo, «ese hombre», ese iluminati aprendió a mover ficha y así le tenemos hasta hoy en día, haciendo lo que le da la gana y moviendo ficha.

Yo creo que que la cosa tampoco fue totalmente de Obiang. Digo la cosa del fracaso de la «oposición», ya que muchos de los que vieron abiertas las trampas-puertas del multipartidismo que proponía Obiang, quisieron jugar al juego que proponía la misma España que harta hoy de disimular su condición de rex, se ha lanzado a la caza del crudo. Esos opositores empezaron con una fuerza digna de los que son llamados en el Olimpo de los dioses, pero se olvidaron dejar su «talón de Aquiles» de donde vinieron, cosa que el dictador aprovechó para lanzar flechas envenenadas hacia los pocos que ya empezaban a creer en ellos. Los que fueron llamados a quitar del trono al candidato único fracasaron estrepitosamente, dejando constancia de que las nuevas generaciones no debería cometer el mismo error que ellos. Por que encima ahora, el dictador es un hombre rico gracias a que su país es un país rico. Por lo que habrá que estar LOCO para enfrentarse a 700.000 barriles de oro negro al día, a los intereses norteamericanos, a los intereses franceses, a los intereses libaneses, a los intereses de la MOSAD, y posiblemente, a los intereses de José Bono, de Trinidad Jimenez, y quién sabe… También se podría enfrentar a los intereses de muchos guineoecuatorianos que no están dispuestos a volver a dejarse engañar por un «falso profeta». Obiang se blindó, pero no como candidato único (que lo sigue siendo…), si no como hombre de negocios con cierto éxito internacional y con un maquillaje democrático que sólo está al alcance de tipos como Gadafy, fidel Castro, Kim Yong Il y Armadineyhad, entre tantos. El candidato único ya no ve otra salida de la «silla del poder» que estando muerto y sin juicio. Puede que sea demasiado tarde, es posible, pero la verdad es que algunos no somos políticos para mantener el tú a tú con ese hombre extraordinario y opaco. Por eso creemos que, para que no volvamos a caer en la trampa moderna africana trazada por Kabila, copiada por Eyadema, potenciada por Bongo y ahora casi emulada por Constancia Mangue de Obiang, deberemos centrar un 65% de las críticas y los esfuerzos en abrir los «ojos de la población» en un futuro que se presenta casi inmediato. Obiang tiene un plan único, como única es su candidatura. Ese plan consiste en trabajar la «sucesión» lo más pronto posible, ya que cualquier muestra de debilidad, provocaría que sus «hombres de confianza» empezasen a maquinar alguna idea maquiavélica en contra de los suyos, o sea, hijos y esposas. Hay que trabajar en el sentido que indica al humano que el poder no es cosa que deba seguir siendo usado para oprimir, si no que sirva para ayudar a los que no lo tienen para encontrar la vía de respeto y de convivencia entre seres de diferentes culturas y formas de ver la vida. Por eso la inminente búsqueda de un liderazgo que se enfrente a todos los problemas que plantean muchos que con sus perfectos escritos en castellano, buscan resolver problemas serios mirando hacia el lado que invita a todo un pueblo a esquivar esa dirección. Un líder capacitado para dejar claro que con una democracia, que tiene un sistema de participación ciudadana creíble, también se pueden hacer tratos de magnitud. Como por ejemplo, que países como Estados Unidos, Francia y España, sigan «ayudando» como se supone que deberían estar haciendo, pero bajo la capa de los derechos que defienden a todos. ¿Quién quiere ser ese líder?

Por eso es que la canción de la candidatura única de Obiang tuvo éxito en su momento, por que Obiang se presentó como un líder astuto y convenció a los que salían de otra dictadura de que él, y sólo él podría dirigir este país «que me quiere a la cabeza por que no hay personas capacitadas para hacerlo» (discurso del 25 aniversario del GMM). Pues ahora hay una dictadura, la de Obiang, y es una buena oportunidad para que otro líder se postule como la alternativa… ¡pero ojo… ojo… una tercera dictadura en estos momentos no puede ser viable y atraería serias consecuencias!. «Se necesita líder», rezaría un buen cartel antes de las próximas elecciones generales que está acostumbrado a ganar el mismo tipo de siempre. El mismo candidato único de siempre. Cuando asome la cabeza un líder que entienda de qué va la cosa de la democracia, empezaremos a soñar. Por que uno que entiende del juego legal que marca la democracia y la diferencia del totalitarismo, sabe que hay que cambiar todo lo que dejará como legado el único candidato desde el 79 hasta nuestros días.

Yo propondría varios candidatos… pero el problema es que no conozco todavía a ninguno.

Pero está claro que ya sonó el GONG (¿saben ustedes lo que es?…)

Nsé, cuya candidatura pasa por hacer bien su trabajo de LOCO.

Autor

  • Nse, Ramón

    Nse Ramón o Ramón Esono Ebalé (alias Jamón y Queso) es un artista guineoecuatoriano nacido en Nkoa-Nen Yebekuan (Mikomeseng-Kie Ntem) en 1977 y residente en Malabo desde 1982. Dibujante e ilustrador autodidacta, compagina su pasión por el dibujo y el cómic con su trabajo de grafista. Actualmente es el grafista titular del Centro Cultural de España en Malabo y como dibujante de cómics ha ganado varios premios y certámenes internacionales como el concurso "Regarde 9", en el Festival Internacional de BD de Angulema (Francia), el premio obtenido en Cocobulles, Costa de Marfil con el trabajo "Le réveil d'Akoyo". Ha expuesto en los Centros Culturales Francés y Español en Malabo y Bata, en el Feshcary (Camerún) y en diversas galerías de Europa, América y Estados Unidos. El artista ha iniciado diferentes proyectos para organismos internacionales que operan en Guinea Ecuatorial realizando carteles e ilustraciones para la campaña de la Unión Africana en fomento de la Juventud y sus Derechos de la Organización de la Unión Africana.

    Participó en ARCO2010 con dos series ácidas y corrosivas sobre las dictaduras y la corrupción

Más artículos de Nse, Ramón