Uno de los máximos líderes islamistas de Somalia, Sheikh Hassan Mohamed Mohamud Aka Turkey, ha declarado que el acuerdo firmado en las conversaciones de paz de Yibuti, entre el Gobierno de Transición y algunos sectores de la oposición es totalmente vano, añadiendo que mientras las tropas de Etiopía estén en Somalia, hablar con el Gobierno es impensable.
Hassan Turkey señaló que leyendo los artículos de los acuerdos de Yibuti, se puede ver que la retirada de las tropas etíopes de Somalia, no se incluye en ninguno de ellos. “Nuestra capital, Mogadiscio, está bajo la ocupación del enemigo [Etiopía], no podemos recuperarla si a la vez que luchamos firmamos unos acuerdos que no incluyen su retirada”, señaló enfadado.
El líder islamista, además, describió a los miembros del ARS que participaron en las conversaciones de Yibuti como “aquellos que han huido de sus hermanos para unirse al adversario”.
Con estas declaraciones hechas a Shabelle telefónicamente, desde un lugar desconocido y remoto de Somalia, Hassan Turkey se convierte en el segundo líder islamista que rechaza los resultados de las conversaciones de paz, entre el Gobierno de Somalia y la oposición. El día anterior, el líder islamista Sheikh Hassan Dahir Aweys, se había negado a reconocer la tregua de 3 meses acordada entre Mogadiscio y sus principales adversarios políticos, en las conversaciones impulsadas por las Naciones Unidas en Yibuti. “No creo que los resultados de la conferencia tengan ningún impacto sobre la resistencia en Somalia. Continuaremos luchando hasta que liberemos nuestro país de los enemigos de Alá”, declaró Aweys.
“Esta reunión pretendía desbaratar la guerra santa en el país”, añadió Aweys, uno de los líderes religiosos del ala más dura, considerado como terrorista por los Estados Unidos, pos supuesta vinculación con Osama bin Laden, de la red de AlQaeda.
El Primer Ministro de Somalia, Nur Hassan Hussein y el líder de la Alianza para la Re liberación de Somalia, ARS, Sheikh Sharif Ahmed, firmaron un acuerdo el pasado día 9 de junio. Aweys es miembro de la ARS, un grupo paraguas de la oposición dominado por los islamistas y con sede en la capital de la vecina Eritrea, Asmara.
Mientras algunos islamistas y otros líderes de clanes con influencia participaron en las conversaciones, Aweys y otros islamistas de la línea más dura, se mantuvieron al margen, alegando que no participarían a menos que las tropas de Etiopía, que respaldan al Gobierno, se hubiesen retirado de Somalia. Además, desde el principio, han calificado la reunión de parcial.
Según el acuerdo firmado, las tropas de Etiopía se retirarán después de que las Naciones Unidas desplieguen una misión de paz, compuesta por países amigos de Somalia, entre los cuales los países vecinos deben quedar excluidos, dentro de los 120 días posteriores a la firma del armisticio.
En pasado 15 de mayo, el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó una resolución para dar comienzo a la vuelta gradual del personal destacado en Somalia y para el posible despliegue de una misión de paz en el país, pero no estableció un calendario para las acciones.
Aweys remarca que el acuerdo de paz no establece una fecha límite para la retirada de las tropas etíopes, así que nadie puede tener claro cuándo van a marcharse de Somalia.
Los islamistas han llevado a cabo una guerra de guerrillas desde que las tropas de Etiopía entraron en Somalia, a finales de 2006. Por ahora, se calcula que han muerto unos 6.000 civiles inocentes en los enfrentamientos. Somalia se ve inmersa en una guerra civil ininterrumpida desde 1991, cuando el Presidente Siad Barre fue derrocado. Un montón de iniciativas de paz y acuerdos de tregua previos han fracasado invariablemente.
(Shabelle, Somalia, 11-06-08)