Los analgésicos baratos son las nuevas drogas para la gente. En el continente africano cada vez más y más gente se están volviendo adictas y el comercio ilícito de farmacéuticos está en aumento.
Heroína, cocaína, cannabis o alcohol: este es el tipo de droga en el que la mayoría de la gente piensa el 26 de junio, Día Internacional contra el Abuso de Drogas y el Tráfico Ilícito de las Naciones Unidas. Menos gente piensa en los opiáceos legales como el jarabe para la tos o los analgésicos, que pueden producir efectos similares a los de la heroína. El uso no médico y recreativo de dichas drogas ha crecido drásticamente en los últimos 10 años a nivel mundial. En todo el continente africano, las drogas son de fácil acceso y, a menudo, se pasan de contrabando a través de las fronteras sin ningún control médico.
“Estamos en medio de una crisis”
La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) ha denominado la situación actual como una “crisis”. Matthew Nice, director del Proyecto OPIOIDS de la UNODC, ha declarado al periódico DW que la situación es muy seria. Afirma, también, que no hay números exactos pero que han alertado a la ONU de la gravedad del problema en África, especialmente en países como Ghana, Nigeria, Mali, Burkina Faso y Togo. La droga que atrae la mayor atención es el analgésico Tramadol. Nice explicó que “hay tráfico a gran escala de Tramadol subéstandar no regulado, fabricado ilícitamente en toda la región”.
Uno de los pocos países que proporciona datos fiables sobre la crisis es Egipto. Un estudio apoyado por la ONU junto con el Ministerio de Salud egipcio encontró evidencia de que alrededor de 100.000 personas en el norte del continente son adictas a los opiáceos, de las cuales aproximadamente la mitad son adictas al Tramadol.
Durante más de 15 años, la ONU ha advertido a los países sobre el aumento de este tipo de comercio de productos farmacéuticos, que a pesar de ser ilegal es cada vez más profesional. Según Nice, “el problema de los opiáceos sintéticos, en términos de las cantidades incautadas anualmente, está en la misma escala que las incautaciones de heroína a nivel mudial”.
África especialmente afectada
El Tramadol fue inicialmente desarrollado por la empresa farmacéutica alemana Grünenthal y se introdujo en el mercado en 1977 con el nombre de Tramal. Cuando la patente original caducó, productores genéricos de la India comenzaron a fabricar los medicamentos a gran escala para venderlo en el mercado africano. Empresas chinas, nigerianas y ghanesas siguieron el ejemplo indio.
El tráfico de drogas es relativamente sencillo, como explica Nice. A fin de cuentas, Tramadol es un producto farmacéutico legal y no una droga ilícita. Sin embargo, el problema no se limita enteramente a África. América del Norte se enfrenta a problemas similares, pero en el continente africano hay menos controles. Nice aclara que para las redes criminales, África es una oportunidad perfecta para ganar dinero.
El resultado es que la droga abunda particularmente en África Occidental. En Ghana, el Tramadol, o «Tramore», es popular e incluso se utiliza como fármaco para la disfunción sexual. En Gabón, se llama «Kobolo» y se sabe que los estudiantes lo toman como un estimulante para mejorar el rendimiento durante los exámenes. En la capital de Sudán, Jartum, los trabajadores disuelven una pastilla de Tramadol en té para ayudarles a soportar el trabajo físico.
Tramadol: la droga a elegir
Damega Wenkourama, psiquiatra en Togo, afirma que “puedes comprar Tramadol en cualquier parte del mercado negro”. Trabaja en el hospital de Kara al norte del país y dice que sus instalaciones no pueden hacer frente al gran número de pacientes que tratan de obtener ayuda por el abuso de sustancias. El ilícito Tramadol, disponible en el mercado negro, a menudo contiene dosis extremadamente altas de la droga y, por lo tanto, es especialmente adictiva.
Nice apoya esta declaración: “no se trata de los típicos Tramadol los que se ven en el mercado negro, que a menudo son tabletas de 50 miligramos. En su lugar, algunas de estas contienen dos, tres, cuatrocientas dosis más de las dosis típicas para el consumo humano. La gente toma estas píldoras como estimulantes antes del trabajo. Se sienten más fuertes, más despiertos y más capaces de actuar. Pero rápidamente se vuelven adictos”.
Wenkourama, que actualmente lleva a cabo una investigación sobre los medicamentos, no está seguro de dónde se producen los medicamentos disponibles en Togo, pero cree que se introducen de contrabando desde países vecinos como Nigeria y Benín.
Redes criminales y terroristas
Nice añade que “ha habido informes de algunos países sobre grupos extremistas involucrados en este tema, como un método para proporcionar tanto sustancia a sus miembros como para obtener dinero”. Por ejemplo, se ha informado de que Boko Haram en Nigeria está usando drogas para inculcar falsas sensaciones de valentía y una disposición a luchar en sus miembros.
“Lo que vemos a gran escala es una amplia cantidad de transacciones en el ‘mercado gris’, que es básicamente una gran cantidad de personas no reguladas, mayoristas intermedios que venden estos productos en grandes cantidades”, explica Nice. Concluye que las drogas están disponibles en cualquier mercado grande: “ahora, hay muchos estudios que señalan que las sustancias que te están vendiendo no son realmente las que dicen vender”.
Antonio Cascais
Clarissa Herrmann
Fuente: DW
[Traducción y edición, Ángela Martínez Pradas]
[Fundación Sur]
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