Para conmemorar la Semana Mundial del Agua 2025, un nuevo informe ha destacado la persistencia de las desigualdades, dejando atrás a las comunidades vulnerables.
A pesar de los avances de la última década, miles de millones de personas en todo el mundo aún carecen de acceso a servicios esenciales de agua, saneamiento e higiene, lo que las expone al riesgo de enfermedades y a una mayor exclusión social.
Un nuevo informe: Progreso en el Agua Potable y el Saneamiento en los Hogares 2000-2024: Enfoque Especial en las Desigualdades, presentado por la OMS y UNICEF durante la Semana Mundial del Agua 2025, revela que, si bien se han logrado algunos avances, persisten importantes brechas. Las personas que viven en países de bajos ingresos, contextos frágiles, comunidades rurales, niños y niñas, así como las minorías étnicas e indígenas, son quienes enfrentan las mayores disparidades.
Diez datos clave del informe:
- – A pesar de los avances desde 2015, 1 de cada 4 personas (2100 millones de personas a nivel mundial) aún carece de acceso a agua potable gestionada de forma segura*, incluyendo 106 millones que beben directamente de fuentes superficiales sin tratar.
- – 3400 millones de personas aún carecen de saneamiento gestionado de forma segura, incluyendo 354 millones que practican la defecación al aire libre.
- – 1700 millones de personas aún carecen de servicios básicos de higiene en el hogar, incluyendo 611 millones sin acceso a ninguna instalación.
- – Las personas en los países menos adelantados tienen más del doble de probabilidades que las personas en otros países de carecer de servicios básicos de agua potable y saneamiento, y más del triple de probabilidades de carecer de higiene básica.
- – En contextos frágiles**, la cobertura de agua potable gestionada de forma segura es 38 puntos porcentuales menor que en otros países, lo que pone de manifiesto las marcadas desigualdades.
- – Si bien se han producido mejoras para las personas que viven en zonas rurales, estas aún se encuentran rezagadas. La cobertura de agua potable gestionada de forma segura aumentó del 50 % al 60 % entre 2015 y 2024, y la cobertura de higiene básica, del 52 % al 71 %. En cambio, la cobertura de agua potable e higiene en las zonas urbanas se ha estancado.
- – Datos de 70 países muestran que, si bien la mayoría de las mujeres y adolescentes disponen de materiales para la menstruación y un lugar privado para cambiarse, muchas carecen de suficientes materiales para cambiarse con la frecuencia necesaria.
- – Las adolescentes de 15 a 19 años tienen menos probabilidades que las mujeres adultas de participar en actividades durante la menstruación, como la escuela, el trabajo y las actividades sociales.
- – En la mayoría de los países con datos disponibles, las mujeres y las niñas son las principales responsables de la recogida de agua; muchas en África subsahariana y Asia central y meridional dedican más de 30 minutos al día a recoger agua.
- – A medida que nos acercamos al último lustro del período de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, será necesario acelerar el logro de las metas de 2030 para erradicar la defecación al aire libre y el acceso universal a servicios básicos de agua, saneamiento e higiene, mientras que la cobertura universal de servicios gestionados de forma segura parece cada vez más inalcanzable.
“El agua, el saneamiento y la higiene no son privilegios, sino derechos humanos fundamentales”, afirmó Ruediger Krech, director interino de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la Organización Mundial de la Salud. “Debemos acelerar la acción, especialmente en favor de las comunidades más marginadas, si queremos cumplir nuestra promesa de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.
“Cuando los niños carecen de acceso a agua potable, saneamiento e higiene, su salud, educación y futuro se ven amenazados”, declaró Cecilia Scharp, directora de Agua, Saneamiento e Higiene de UNICEF. Estas desigualdades son especialmente graves para las niñas, quienes a menudo cargan con la carga de la recogida de agua y se enfrentan a obstáculos adicionales durante la menstruación. Al ritmo actual, la promesa de agua potable y saneamiento para todos los niños se está alejando cada vez más de su alcance, lo que nos recuerda que debemos actuar con mayor rapidez y determinación para llegar a quienes más lo necesitan.
Esta última actualización, elaborada por el Programa Conjunto de Monitoreo del Abastecimiento de Agua, el Saneamiento y la Higiene (JMP) de la OMS y UNICEF, proporciona nuevas estimaciones nacionales, regionales y mundiales sobre los servicios de agua, saneamiento e higiene en los hogares desde el año 2000 hasta 2024. El informe también incluye datos ampliados sobre la salud menstrual de 70 países, que revelan los desafíos que afectan a mujeres y niñas de todos los niveles de ingresos.
*Definición del JMP de «Servicios de agua potable y saneamiento gestionados de forma segura»: Agua potable procedente de fuentes ubicadas en las instalaciones, libre de contaminación y disponible cuando se necesita, y que utiliza sanitarios higiénicos donde los residuos se tratan y eliminan de forma segura.
**Contextos frágiles: La fragilidad, según la OCDE, es la combinación de la exposición al riesgo y la insuficiente capacidad de afrontamiento del Estado, el sistema o las comunidades para gestionar, absorber o mitigar dichos riesgos. Se presenta en un espectro de intensidad en seis dimensiones: económica, ambiental, humana, política, de seguridad y social.
Fuente: OMS
[CIDAF-UCM]


