De todos es conocida la polémica decisión de hace unos años cuando el Real Madrid decidió suprimir la cruz de su escudo oficial para “adaptarse por respeto” al público de Oriente Medio. Aunque siguiendo esta lógica deberían desprenderse de su jugador estrella “Cristiano”… También es conocida la existencia oficial de una Media Luna Roja en sustitución de la Cruz Roja. Pero cada vez más se extiende entre los musulmanes la “obsesión anti-cruz” recomendando incluso (sería causa de risa si no hubiera un trasfondo penoso) el no consumo de tomates debido a que al cortarlos aparece una cruz y su ingestión sería nociva para el creyente musulmán. Abundan igualmente las recomendaciones a los jóvenes para que se abstengan (como mínimo, a la hora de ir a rezar a las mezquitas) de llevar puestas camisetas de equipos de futbol cuyos escudos oficiales comportan una cruz. Muchas de estas advertencias no tienen un carácter oficial y se difunden en las redes sociales de forma espontánea. Lo triste es que difunden una mentalidad de acoso, de enemigos omnipresentes, de cultura globalizada anti-islam, etc. En los mercados africanos la ropa de ocasión y/o fabricaba en países emergentes, contribuye, indirectamente a desarrollar esta mentalidad a la larga nociva para la convivencia. A menos, que se suprima la cruz para evitar cuestiones relacionadas con los derechos de autor. Pero qué curioso que siempre sea la cruz…
Traducción del tomate cristiano: “Pecaminosidad es la ingestión del tomate ya que conlleva la glorificación de la cruz en sustitución de Dios y testimoniando que Dios es el tercio de un trio (alusión a la Trinidad) ¡Dios no lo permita! ¡Que Dios te perdone si ya lo compraste y has de saber que una hermana (= una musulmana) de Palestina ha visto al profeta de Dios (= Mahoma) en una visión y estaba llorando para poner en guardia a su comunidad con lo referente a lo que come. Y si no difundes este mensaje es que Satán te lo ha impedido”.
[José María Cantal Rivas, editor de AfroIslam]
[Fundación Sur]
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