Otro gracioso de esos que por mantener su puesto de trabajo es capaz de poner su cerebro en remojo unas cuantas horas para ir a responder, cabeza hueca, a unas preguntas que leerán el resto de los mortales, tanto interesados como no de cómo Obiang Nguema Mbasogo tiene pensado enfrentarse a la corrupción que él mismo denuncia de sus «empleados». Porque si tenemos en cuenta de que el que dice lo que va a misa en Guinea Ecuatorial es su dictador de leyes, entonces no tenemos porque perder nuestro valioso tiempo escuchando lectúricamente a uno que seguramente, o no, se había leído el guión que llega en formato de sabias orientaciones y que reza: «Vamos a dar imagen de país que asume sus responsabilidades y gritemos ¡ABAJO LA CORRUPCIÓN! y no los corruptos», o que hay que empezar a entender de que en su voz en letras ha sonado el nuevo mensaje al mundo internacional que vende la dictadura obsoleta y que le daría razón al tal Mauricio para que diga la estupidez que ha dicho ante los micrófonos.
«EN GUINEA ECUATORIAL NO HAY CORRUPCIÓN, ES UNA LEYENDA URBANA»
Ya, si. Es verdad. Se nos había olvidado eso urbano. La leyenda ya la tenemos. Y una leyenda chula podría ser ésta:
«Me he levantado está mañana, y como todos los días, he decidido que cepillarme los dientes es peligroso para mis encías. Así que lo mejor ha sido vestirme con la boca echando pestes y luego meterme en la ducha. Después de la ducha, he sacado la ropa que se había mojado y la he cambiado por mi traje piel desnuda que guardo para las mejores ocasiones y acto seguido me he dispuesto a desayunar. Justo en ese momento he sentido un picor en mi nalga derecha. Me levanto para ir a ver qué era eso. Y el espejo que nunca miente me ha revelado que llevo tatuado en el culo la palabra CORRUPCIÓN GUINEANA. Y al final se me ha venido a la cabeza de que una vez Obiang Nguema Mbasogo me pidió que me la llevara hasta Paraguay y que desde ahí me diera cuenta de que éste mundo es al revés para la gente que quiere entenderlo todo de manera inteligente sin primero tener que recolocar el cerebro en su sitio después del remojo».
Y ya está. Ya tenemos una mini historia que si la cuentan en el PDGE, mañana saldrá en la prensa como una obra maestra parida por el que parir parir sólo puede lograr que le digan «maldito dictador». ¡Y es que ya está bien señores… Coño!. Que la mayoría de edad no se vende en Martinez Hermanos. Y para salir a decir esas cosas ya deberían gastar un poco más del dinero en aleccionarlos mejor, digo yo. Teniendo a gente culta e inteligente como Don Agustín Nze Nfumu entre las filas uno no entiende que sigan saliendo del «ADULBELÉ» personajes tan «contradictorios». ¿O será que el Leopardo Blanco ya no está para dar lecciones de cómo funciona el neocolonialismo externo peligros y terrorista?. Sin las indicaciones de Don Agustín, tendrá que ser pues Antonio Mba Nguema quien las de… ¡YUPIIIIIIIIIIIII!, ya va siendo hora de usar a los descerebrados en la estratégica mesa donde se planea eternizar la dictadura a base de aleccionar a los aduladores, ¿No?.
En primer lugar, y apelando a toda lógica, hay que aclarar de que si alguien con dos dedos de frente puede localizar en esta nuestra tierra un país que pueda decir que «La corrupción es urbana porque la leyenda es de callejeros», o en pocas palabras, que no existe, a esa persona habría que pagarle un viaje en platillo volante para que se vaya a otra galaxia que no sea ninguno de los cinco continentes o el Reino de Nemo que tenemos aquí. Eso significa que TODOS LOS PAISES DEL MUNDO están de corrupción hasta la coronilla, y de gente que lucha para erradicarla hasta la sopa. ¿Que en Guinea Ecuatorial no hay corrupción pese a que el señorito Mauricio Epkua(?) haya escuchado los discursos de su Exelencia que sí sabe que lo hay y ademas… ¡LO DENUNCIA! en público?, Bien, muy bien por nuestro pequeño gran país entonces. ¡Hale, que aplaudan los que utilizan las manos sólo para auto propinarse cachetes al encontrarse tontos todos los días que tienen que aguantar lo que ya no aguanta ni dios. Si es que ya lo decíamos nosotros, que cuando un pueblo ya empieza a ir en dirección contraria a lo que dicen sus representantes legales, es que algo gordo se avecina. Y no será nada bueno para los corruptos que perseguimos todos, desde el Presidente con maneras dictatoriales (que incluye tortura para resolver enigmas de la resistencia humana…) hasta nosotros, simples pueblerinos, que sólo vemos chiste en personajes que ostentan cargos que ya estaría bien cesarlos para dar sensación de que hay unidad nacional hasta en las declaraciones institucionales. ¡No le jiba al gracioso Mauricio este de las narices!. Mira que venirnos contradiciendo a nuestro gran líder vitalicio, milagro del pueblo, ejemplo de la panafricanidad panfletaria mundial y hombre que quiere que le recuerden como gran estadista por meter en la cárcel a inocentes que salen libres gracias a una fecha que no debiera celebrarse como algo nacional, si no como algo privado (Bueno, aquí hemos exagerado. El país confunde esos términos. Y así nos va…).
Por suerte nuestro Vicepresidente anticonstitucional no sabe leer en castellano que si no a éste le iba a explicar: «¿Dayiriná pupa eñáa bo memá eyong a boa afirmar que becorruptos babobia dañar emagen externa, ngá?». Así de fácil lo explicaría, y ustedes se jo…, no todas las idioteces se pueden traducir. Pero bueno, alguien se lo explicará después de su regreso de Nueva York donde hablará sobre el black continent en una conferencia en la que se dirá todo sobre África menos nada que África reciba como beneficioso. ¿Que por qué no recibiremos nada beneficioso?… A ver, sin ganas de ofender, ¿Si quieres que el continente se vea retratado como un potencial en el desarrollo mundial, vas y coges a un fugitivo de la justicia por prácticas de corrupción y le dices que hable del continente al que saquea los árboles impunemente en un foro que se supone bueno para nosotros?. ¿Lo ves?, pues eso. Además, del Vice no queremos hablar en nuestra carta de LOCO de hoy. Tenemos un caso de «desobediencia moral patriótica nguemista dictatorial» que atajar y queremos que rueden cabezas en territorio enemigo. Y cabezas deberán rodar, pero no solo la del atrevido bocazas. Deberán a rodar desde muy arriba, tan alto que aquellos que estén abajo soportando el peso noten una leve relajación mental que hará que sus poderosos brazos empiecen a entender que trabajando la tierra y sufriendo menos en la sesera por culpa de los corruptos que hay en todas partes, uno al menos muere sabiendo que sus sudores le darán a sus hijos una educación de calidad y gratuita, una sanidad que te mueres y un crecimiento marcado por valores y no por dolores.
Pero vale. Vamos a tratar de no ser tan malos con el sistema, perdón, con Macac… ¡Perdón!… Con Mauricio. Hay veces que nos supera guardar ciertas verdades, y que el guión que recibimos desde la cuna que reza que «no somos nadie sin él» suele jugarnos malas pasadas. Digamos que en Guinea Ecuatorial no hay corrupción y que de verdad es una leyenda urbana. Vamos a darle un plus de confianza, total, ¿No se asegura que el que siempre miente es Obiang Nguema Mbasogo?, pues eso. El chico puede tener razón y es el Presidente el que chochea para mantenerse en el cachondeo. Y bien, ya estamos. No hay corrupción. Tranquilos que llegan los del Libro Guinness de los récord. Paciencia a ver qué dicen de nuestra gestión nacional. ¿Hay corrupción o no hay corrupción en Guinea Ecuatorial?. Silencio…
Ya está, bien, ya lo tenemos. ¿Quién creen ustedes que miente?, ¿Obiang Nguema Mbasogo que asegura perseguir la corrupción y que ha creado un tribunal de cuentas para controlar hasta el último centavo, o Mauricio Epkua que de leyendas urbanas parece saber un huevo?. Nosotros lo tenemos claro. El mundo que ha leído la noticia también. Sabemos quién miente como un lacayo y sabemos también que pese a que nos duela mucho, hay cosas estúpidas que no podemos endosarle al mismo de siempre. Ahora ustedes deberán emitir su juicio. Pero queremos que sepan de que le pase lo que le pase al «traidor urbano» de Mauricio, ésta carta de LOCO no será la que haya encendido la mecha para ello. Podría ser que Obiang Nguema Mbasogo y algunos de sus vitalicios seguidores aventajados en corruptelas manías estén luchando porque se erradique es cosa que le hace daño a cualquier economía, solvente o no, del mundo. Pero eso no les exime de las culpas de que esas cosas se les tenga que preguntar a los pobres guineanos que ponen en remojo sus cerebros y deben enfrentarse a periodistas capullos que saben perfectamente de que van a preguntar sobre un país que todo ser humano viviente sabe que es una dictadura que no es defendible ni para mentir. Para que la gente joven que quiere cambiar algo a base de trabajo se las tenga que ver con la imagen que proyectan de nosotros en el mundo, deben estar muy puteados intelectualmente para que la sarta de estupideces no deje lugar a ninguna mala interpretación de las consignas de palacio. Eso hace que cuando le preguntas por ejemplo a Cote, de la Embajada de Guinea Ecuatorial en Madrid de que por qué dejó tirados a los niños ex becarios, se digne a responder (cuando cree poder hacerlo…) con un rotundo «El gobierno está trabajando para resolver esta situación. Pero que conste que España es la que putea el porvenir del futuro de nuestro país que está en un desarrollo envidiable gracias a las sabias orientaciones de bla bla bla…». Y así, señores y señoras, nos va.
Pues eso, nada mas que añadir a todo lo dicho. Queda en el aire que ustedes mismos emitan juicios justos sobre la justa injusticia nacional. Tendrán que explicar en algún momento de sus plácidas y apolíticas vidas el entresijo «Obiang Nguema Mbasogo & Mauricio Epkua, ¿QUIÉN DE LOS DOS MIENTE COMO UN COSACO?». En Guinea Ecuatorial, que está a la altura de desarrollo de otras naciones corruptas como EE.UU, Francia, España, Italia, Japón, China, Inglaterra, y Suiza como poco, existe una corrupción tan ruin que el mismísimo que encabeza el pelotón que lo persigue reconoce que su hijo le vende lo nuestro a Malasia sin que nadie sepa cómo se reinvierte ese dinero para nuestro beneficio. Para parar esa rueda tan peligrosa de la deuda que vamos a contraer cuando derribemos la dictadura, requiere de un alto sentido de la responsabilidad. De muchas dosis de sinceridad. De muchas ganas de hacer país nuevo y de una democracia que no mirará por las «ideas importadas» como base, sino como apoyo para construir un mundo mejor, es un sueño, pero se puede. Erradicar la corrupción, o al menos reducir su actividad que hoy goza de impunidad requiere de hijos del mundo que con cualquier acto responsable lograrían hacer piña, desde el norte, hasta el sur y pasando por Gran Canarias, sobre la cabeza del matrimonio Korokev o Keroseno, o como koño se llamen, requiere de mucha dosis de humanidad…
… Esa humanidad que aveces le sale a Obiang y públicamente es capaz de denunciar esas prácticas nefastas en perfecta armonía con lo que entendemos de «buen líder democrático», y que podría hacer que graciosos estómagos agradecidos como el de Mauricio se lean mejor el guión que desde palacio nos envía señales inequívocas de que los pilares tiemblan…
… La dictadura corrupta y obsoleta se tambalea. Llegó la hora de jugar a ser convincentes o esto se nos irá a la mierda muerto el eterno mentiroso.
Nsé, una vez le robé los ahorrillos a mi madre. No doby is perfect.
MI FRASE DE LA SEMANA: «Lo último corrompido ¿no es el principio de lo engendrado?»
