Obiang decreta la amnistía política en Guinea Ecuatorial

22/10/2014 | Opinión

Ayer día 21 de Octubre, el dictador firmó un decreto de Amnistía política. El documento tiene una parte introductoria larga donde Obiang, en sus considerandos reconoce la legalidad de las actividades políticas, legalidad emanada del ordenamiento jurídico interno y de los acuerdos internacionales firmados por Guinea y que automáticamente tienen valor de ley dentro del País.

El documento firmado dice lo siguiente en sus dos únicos artículos:

«Artículo Primero.- Se otorga la Amnistía Total a todos los ciudadanos condenados por los Tribunales de Guinea Ecuatorial por delitos políticos en el ejercicio de sus actividades, estén o no cumpliendo las penas correspondientes y a quienes estuviesen incursos en un proceso de incoación de expediente que constituyese un obstáculo para el ejercicio de las actividades políticas.

Artículo Segundo.- Se facultará a los Ministerios de Justicia, Culto e Instituciones Penitenciarias, Defensa Nacional, Seguridad Nacional e Interior y Corporaciones Locales, cada uno en su esfera de competencia, velar por el exacto cumplimiento de este Decreto.

Disposición Final

El presente Decreto entrará en vigor el mismo día de su firma y publicación por los Medios Informativos Nacionales.

Así lo dispongo por el presente Decreto, dado en la Ciudad de Malabo a 21 días del Mes de Octubre de 2014.»

En el Manifiesto de Madrid firmado el 22 de diciembre de este año 2014 se enunciaban una serie de condiciones mínimas para poder sentarse en un diálogo nacional que resuelva los problemas de Guinea. La primera condición ha sido cumplida en parte y decía lo siguiente:

«Debe promulgar una LEY DE RECONCILIACION NACIONAL que contemple indultos generales para todos los delitos políticos, la liberación de todos los presos de conciencia, la concesión de una amnistía en favor de los exiliados y refugiados políticos que deseen retornar al país, garantizando al tiempo su integridad física y su integración mediante ayudas económicas durante al menos un año».

Se entiende que se va a proceder a la liberación de todos los presos de conciencia, pero aquí se plantean varias cuestiones.

Recientemente se ha condenado de manera ilegal a varias personas por intento de cambiar la forma de gobierno. Este grupo de personas fueron juzgadas incumpliendo la Ley de enjuiciamiento criminal vigente y el fallo constituyó una aberración legal, dándose el caso de una condena por haber «practicado ritos mágicos para intentar matar al jefe de Estado». El grupo de Cipriano Nguema está ahora en Black Beach y permanecen incomunicados. A todas luces debe ser liberados porque así lo demanda una mínima sensibilidad por la justicia. ¿El decreto de Obiang les será aplicable? La condena todavía no es firme por cuanto que los abogados civiles han anunciado recurso, pidiendo por adelantado que les sea entregada la sentencia para poder así recurrir. Pero podrían ser liberados sin atenerse a una pulcritud procesal, algo que ya es común en el dictador.

¿Cipriano Nguema es preso político? En las actuales condiciones es un preso de conciencia porque es un refugiado político, es decir, es alguien que huyó del país y buscó asilo por temor a que fuera violada su integridad física. Cuando huyó la primera vez, llevó dinero, pero su huida obedecía a razones políticas.

Sea como fuere, el grupo de Cipriano debe ser liberado y ello, junto con otras medidas, formaría parte de un conjunto de acciones tendentes a distender el ambiente político que propicie el diálogo nacional propuesto por la oposición verdadera del Manifiesto de Madrid.

Por extensión de este principio, entiendo que la Amnistía incluye a todos aquellos condenados por supuestos intentos de golpes de Estado. Los que desearon cambiar la dictadura por una democracia, deben ser acogidos en una Amnistía política total. Esto incluye a Severo Moto y su gente del Partido del Progreso.

Una cosa es cierta, si Moto se presentara ahora en Malabo, no habría razón ni autoridad moral para detenerle. Y si fuera así por puro formalismo, sería acogido por los corolarios o resultados del decreto de Amnistía.

Estas cuestiones plantedas indican la incertidumbre que subyace tras esta Amnistía irregular. Habría que esperar a ver qué instrucciones reciben o dan los ministerios de Justicia, Interior y Defensa y Seguridad.

Quizá lo más discutible del decreto es su forma. Un decreto es algo originado por el Poder Ejecutivo, normalmente es un Acto Administrativo y es consecuencia del desarrollo de una Ley. Por tanto su categoría es inferior a una Ley. Sus decisiones e implicaciones nunca pueden contrariar las de una Ley. Las personas condenadas han debido serlo en aplicación de una ley y solo otra ley puede levantarlo o un decreto que aplique una Ley. El dictador no puede apoyarse directamente en un artículo de la Constitución para dictar un decreto, jamás. Pero estas son de las muchas cosas que hay que cambiar. Obiang nunca se entera de que las cosas hay que hacerlas bien.

Por tanto el decreto de Amnistía está mal engarzado en el ordenamiento jurídico. Y adolece de inconsistencias porque sus efectos son brumosos, inconcretos e inseguros. ¿Quiénes serán finalmente amnistiados? Quizás nadie se beneficie de este decreto.

Lo peor del caso es que no existe un registro de presos en este País. Aquí los militares encarcelan a su capricho y por tiempo caprichoso. Los jefes de cárcel son militares y no registran nada. Hay ahora mismos una población carcelaria perdida en el agujero de este proceder arbitrario en todo el ámbito nacional. Detienen los delegados de gobierno, los militares y los policías. Hay gente que se pudre en las cárceles guineanas sin que nadie sepa el paradero ni la situación legal de esa gente. Deberían vaciarse las cárceles de estos detenidos irregulares, aprovechando el decreto del dictador, si de verdad hay voluntad de que las cosas cambien. Una comisión del ministerio de Justicia debería visitar todas las cárceles y revisar a todos los detenidos, cambiando a todos los jefes de cárcel por otras personas dispuestas a cumplir la Ley.

En todo caso vamos a ver los próximos días los efectos de este decreto que debió ser Ley como pedíamos. Mientras tanto seguimos esperando el cumplimiento de todas las precondiciones para un encuentro serio que lleve a un diálogo sincero.

Nvo Zang Okenve Mituy

(Celestino Nvo Okenve Ndo)

Fuente: Guinea-Ecuatorial.net

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