Al menos 16 agricultores blancos de Zimbabue han sido atacados durante la última semana, incluidos varios surafricanos y una finca propiedad de un inversor de Malasia, según ha declarado el sindicato de agricultores, el día 9 de junio.
Los atacantes intentaban desalojarlos, aunque muchos de los agricultores tienen órdenes judiciales que les permiten permanecer en sus tierras, mientras que uno de ellos está protegido por un pacto de inversión con Malasia, según explicó el sindicato más importante de Agricultores comerciales, integrado principalmente por blancos, el CFU.
El CFU está seriamente preocupado con los recientes hostigamientos a las fincas productoras y el fracaso de la policía para prestar asistencia, a pesar de las órdenes judiciales para que los agricultores puedan permanecer ocupando sus tierras”, afirmó el vicepresidente del CFU, Charles Taffs, en una rueda de prensa.
“Nos preocupa que a la vez que Zimbabue desea volver a comprometerse con la comunidad internacional y alentar las inversiones, estas violaciones del estado de derecho llevarán a Zimbabue a un mayor aislamiento”.
“El gobierno no nos está ayudando en nuestra difícil situación”, dijo, “Pedimos al gobierno que pase a la acción. La agricultura productiva está al borde del colapso”.
Programa de reforma agraria
Taff dijo que ocupantes ilegales han intentado obligor a los 16 agricultores a salir de sus tierras a principios de junio, y ha pedido al gobierno de reparto de poder de Zimbabue, que intervenga.
Cinco de los agricultores son surafricanos cuyas inversiones deberían ser protegidas bajo el acuerdo de comercio bilateral firmado en noviembre, según el grupo AfriForum. Otra finca al este de Zimbabue, es propiedad de un inversor de Malasia, protegida bajo un acuerdo similar.
El presidente Robert Mugabe lanzó un programa de reforma agraria en el año 2000, que supuso la apropiación de más de 3.000 fincas propiedad de agricultores blancos, por parte de los militantes y seguidores del partido de Mugabe en el poder.
Mugabe asegura que esta reforma agraria era necesaria para corregir las injusticias de la era colonial, que favorecían a los agricultores blancos, pero Zimbabue ha caído en picado y no puede producir alimentos suficientes ni siquiera para el propio país, desde que entró en vigor este programa.
Según el gobierno y las agencias de las naciones unidas, el país recogerá este año una cosecha de 1.5 millones de toneladas de cereales, pero necesita 2.2 millones, para alimentar a su propia población.
(Mail & Guardian, Suráfrica, 09-06-10)