La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado nuevas directrices para apoyar al personal sanitario que atiende a pacientes con enfermedades arbovirales presuntas o confirmadas, como el dengue, el chikunguña, el zika y la fiebre amarilla. Esta es la primera vez que la OMS publica directrices globales que abarcan las cuatro enfermedades.
Los mosquitos Aedes, que antes se limitaban a climas tropicales y subtropicales, se están propagando a nuevas regiones debido al cambio climático, el crecimiento demográfico, el aumento de los viajes y la urbanización, lo que aumenta el riesgo de brotes. Los arbovirus representan ahora una amenaza creciente para la salud pública, poniendo en riesgo a más de 5.600 millones de personas.
Diagnosticar el dengue, el chikunguña, el zika y la fiebre amarilla puede ser difícil, ya que sus síntomas suelen solaparse y se asemejan a los de otras enfermedades febriles. Además, en algunas regiones, pueden circular varios arbovirus simultáneamente, lo que dificulta aún más el diagnóstico clínico, especialmente donde las pruebas son limitadas. A medida que los brotes aumentan y se propagan a nuevas regiones, es fundamental que los profesionales sanitarios reconozcan estas enfermedades y traten a los pacientes según las directrices más recientes basadas en la evidencia.
Las nuevas directrices de la OMS están diseñadas para ayudar a los profesionales sanitarios a brindar a los pacientes la mejor atención posible para prevenir enfermedades graves y muertes. Las directrices incluyen recomendaciones para el tratamiento de pacientes con enfermedades arbovirales, tanto leves como graves, que requieren hospitalización. La guía puede aplicarse en todos los niveles del sistema de salud, incluyendo la atención comunitaria, la atención primaria, los servicios de urgencias y las salas de hospitalización.
– Descargue aquí la guía completa.
Fuente: OMS
[CIDAF-UCM]