El escándalo de los fondos públicos que usó el presidente Jacob Zuma para extender su mansión familiar está afectando la credibilidad del African National Congress (ANC), el partido de la liberación del apartheid, según dijo a la MISNA el padre Emil Blaser, director de la emisora católica Radio Veritas.
Según el padre Blaser, “las irregularidades señaladas en el informe de la Fiscalía son una mancha, no sólo para Zuma, sino también para todo el partido, debido a las complicidades y a las fallas de los ministros y de funcionarios encargados de velar por el buen uso del dinero de los contribuyentes”. Hoy, el fiscal Thuli Madonsela acusó a Zuma de haber construido una piscina, un anfiteatro y otros servicios en su mansión en Nkandla con fondos destinados a la seguridad del presidente.
Según el padre Blaser, “es probable que el presidente trate de justificarse y cuestionará los cargos de la fiscalía”. Sin embargo, es indudable que este hecho tiene gran relevancia política, considerando, además, que en Sudáfrica habrá elecciones nacionales el 7 de mayo. Dos décadas después del fin del apartheid, Zuma y el ANC tratarán de ganarse el derecho a volver a gobernar el país. “El ANC está cada vez más a la defensiva, mientras que los nuevos partidos, como el Economic Freedom Fighters de Julius Malema, están ganando simpatía entre los jóvenes y las comunidades que quedaron marginadas, a pesar de la democracia” dijo el director de Radio Veritas
En el informe publicado por el fiscal Thuli Madonsela, que tiene alrededor de 400 páginas, se afirma que Zuma se benefició “indebidamente” de los fondos públicos, se comportó de “manera no ética” y tendrá que reembolsar la parte de los gastos no relacionada con la necesidad de seguridad del Jefe de Estado. La fiscalía estima que el valor de la obra es de 246 millones de rands (más de 16 millones de euros). Según Madonsela, Zuma también es culpable de “haber confundido” al parlamento al negar el uso de fondos públicos para fines privados.
MISNA