¡No te vayas!, Paul Kagame, por Ramón Arozarena

10/03/2015 | Bitácora africana

En la radio, en la prensa, se multiplican las voces en Ruanda en favor de una reforma constitucional que permitiría que Paul Kagame se mantuviera al frente del Estado después de 2017. En un país en el que el debate político es imposible, parece evidente que es el poder el que está detrás de estas voces. Las opiniones y comentarios se suceden en el periódico progubernamental anglófono New Times. Se hacen loas de un presidente “activo y eficaz”, artífice de éxitos económicos y protector de la población.

Paul Kagame está en el poder desde hace 20 años. Ya como vicepresidente y ministro de Defensa (1994-2003) era quien en realidad gobernaba. En 2003 fue elegido presidente con el 95% de los votos y reelegido en 2010 con el 93%. La Constitución ruandesa, redactada, por otra parte, por el FPR y partidos acólitos, prohíbe un tercer mandato. A imagen y semejanza de otros jefes de Estado africanos, como Joseph Kabila en RDCongo, cuyas pretensiones de perpetuarse en el poder parecen haberse enfriado, como el expresidente de Burkina Campoaré, quien con las mismas aspiraciones se vio, sin embargo, obligado incluso a huir del país ante una auténtica rebelión ciudadana, o como el presidente burundés Nkurunziza que aspira también a un tercer mandato prohibido por su constitución, todo parece indicar que Paul Kagame desea modificar las reglas para mantenerse en la jefatura del Estado. Si bien, como queda dicho, en Burkina Faso la población reaccionó echando al presidente, y en RDCongo y en Burundi la oposición política y la sociedad civil se han movilizado en contra de los proyectos de sus presidentes, en Ruanda las voces que se dejan oír, o que pueden expresarse, proclaman, por el contrario unánimemente que sin Kagame se abriría una especie de abismo desconocido y el caos. En las tribunas de opinión, altos funcionarios, antiguos ministros y cuadros del partido repiten regularmente en la prensa y en las radios que ante la incertidumbre de lo que podría acaecer después de 2017, el único dique o muralla de contención ante amenazas de nuevas tragedias es Paul Kagame. La población es “invitada” a sumarse a una iniciativa popular, quizás por medio de un referéndum al efecto, para que la Constitución sea modificada.

El partido en el poder niega estar detrás de estas “iniciativas individuales”, aunque ve con buenos ojos que la cuestión sea debatida y que, ¡faltaría más!, las gentes hablen. Paul Kagame se muestra evasivo y repite que “es al pueblo ruandés a quien habría que preguntar si está dispuesto a cambiar el texto constitucional”. Para Kris Berwouts, experto analista de los Grandes Lagos, las pretendidas iniciativas individuales no son sino un globo sonda que el régimen lanza para detectar la opinión nacional e internacional y programar, vía referéndum, un plebiscito que expresaría la voluntad unánime de los ruandeses en favor de que su presidente permaneciera en el poder. Se trataría, sobre todo, de que no se produjera una presión agobiante de la comunidad internacional, a cuya cabeza se ha colocado Washington, como la producida en el Congo y en Burundi, que está exigiendo a los jefes de Estado africanos que no se aferren al poder. El régimen ruandés sabe perfectamente que la contestación popular interna no va a expresarse; está silenciada, amordazada, desde hace años. Un referéndum “bien organizado” podría presentarse ante la comunidad internacional como “la voz del pueblo que ha decidido que Kagame no se vaya”. Si la estrategia tuviera éxito, estaríamos ante una nueva complicidad con un régimen dictatorial.

Ramón Arozarena

Fuente: AFP

Fundación Sur

Autor

  • Arozarena, Ramón

    Catedrático de Francés, jubilado.

    Cooperante con su mujer en Ruanda, como profesores de la Escuela Normal de Rwaza, de 1969 a 1973.

    Coordinador de la red de escuelas primarias en los campos de refugiados ruandeses de Goma (Mugunga, Kibumba, Kahindo y Katale), en 1995, con un programa de Caritas Internacional.

    Observador – integrado en las organizaciones de la sociedad civil congoleña – de las elecciones presidenciales y legislativas de la República Democrática del Congo, en Bukavu y en Bunia, en julio y octubre de 2006.

    Socio de las ONGDs Nakupenda-Áfrika, Medicus Mundi Navarra y colaborador de los Comités de Solidaridad con África Negra (UMOYA).

    Ha traducido al castellano varios libros relativos a la situación en Ruanda.

    Ha escrito y/o traducido para CIDAF (Ahora Fundación Sur) algunos cuadernos monográficos sobre los países de la región de los Grandes Lagos.

    Parlamentario por Euskadiko Ezkerra, entre 1987-1991, en el Parlamento de Navarra.

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