No sin mi narguilé

23/03/2016 | Crónicas y reportajes

tienda_narguile.jpgTodo el mundo lo sabe. Los cafés de chicha (narguilé) se encuentran a pie de calle en cualquier callejón de Casablanca. ¿Dónde esté el error? Pues en que sabemos que la comercialización de narguilé en los cafés fue prohibida por el Decreto Nº 5 del 22 de septiembre de 2004, decretado por el antiguo wali (persona al cargo de las regiones de marruecos) Mohammed Dren.

El fenómeno parece tomar aún más fuerza con la llegada del Ramadán. Después del Afta (desayuno en el mes del ramadán) y la oración de Tarawa (oración que comienza a las 21h15 y continúa hasta las 22h50), los cafés donde sirven chicha se llenan de gente y de fumadores. Mucho más que el resto del año, el mes de ayuno se caracteriza por el enorme consumo de las pipa de agua. Pero, ¿por qué despierta tanto entusiasmo este producto durante el Ramadán? “Ante la falta de lugares donde se puede servir bebidas alcohólicas, los cafés chicha son casi los únicos lugares donde todavía se puede estar de fiesta durante el Ramadán», nos cuenta un consumidor. Para él, «no es tanto el fumar la pipa de agua, como el placer de encontrarte con tus amigos compartiendo una pipa de agua, para relajarte, después de un largo día de ayuno».

¿Chichamania?

El lugar que visitamos tiene el aspecto de un fumadero de opio. Vagamente oriental, el ambiente es acogedor, cálido y acogedor y uno se siente un poco como en casa. Debemos llamar a la puerta y ser detenidamente observados antes de que se nos permita la entrada. Uno nunca es demasiado cuidadoso con las autoridades que están al acecho de los negocios de chichan. Al entrar nos recibe una espesa cortina de humo, pero también un penetrante olor a narguilé, muy fuerte y muy dulce, casi hipnótico. Este aroma hace de la atmósfera una verdadera mezcla de aromas de vainilla, fresa, manzana y otras frutas.

Se escucha música de fondo, que recuerda a las melodías de Oriente Medio, y también el sonido de los vasos de té con menta, que se encuentran en la mayoría de las mesas, así como los sonidos de charlas y risas femeninas. Difícil encontrar un lugar en este café, todas las mesas están ocupadas por grupos de amigos, porque el placer de fumar no lo único que interviene en el éxito de las pipas de agua, la parte social es incluso más importante. De hecho, la costumbre es que la pipa de agua se fume en grupos y se pase de un fumador a otro.

Son las 23,30 h., los grupos ya han comenzado su segunda pipa de agua. Algunos juegan a las cartas y el ambiente en general es muy relajado. Para preparar una pipa de agua, el camarero que nos acogió en la entrada está ocupado en reunir todo el material necesario y cuando lo tiene todo, lo llena con agua antes de rellenar el manguito con tabaco desmenuzado.fumando_narguile.jpg

Chicha comercio prohibido, pero ¿tolerado?

En las medidas que prohíben el comercio de chicha en los cafés, se plantean muchas preguntas. En primer lugar, ¿cómo podemos prohibir que los locales comercialicen el narguilé, mientras éste se vende legalmente en todos los estancos con el acuerdo del Estado? Una situación que recuerda a la del comercio de bebidas alcohólicas que es perfectamente legal, pero la tenencia de estas mismas bebidas en la vía pública es ilegal. En lo que respecta a la chicha, no existe una base legislativa que lo prohíba, sólo algunas decisiones de los gobernantes y los walis.

¿Ingresos fiscales?

Si uno va a un estanco, una caja de «maassal» (pasta de narguilé) de 50 gr. cuesta unos 20 dírhams. Servido en un local, una carga de 25 gramos cuesta entre 30 y 120 dírhams dependiendo de la ubicación. Esto representa un buen filón no sólo para los comerciantes de chicha, sino también para el Estado si decide sacar provecho. «La pipa de agua en los cafés podría generar importantes ingresos fiscales al tesoro si el estado no se queda en una actitud de espera, explica el dueño de un café. Añadiendo que «si el gobierno decide cerrar de todos los locales de chicha, miles de personas se encontrarán de la noche a la mañana sin empleo». En Francia, los comerciantes del narguilé han encontrado una forma de eludir las leyes francesas, radicalmente represivas contra las pipas de agua. “Disfrazan” su comercio de asociaciones o clubs de amigos de las pipas de agua donde los devotos fumadores vienen a disfrutar de su chicha legalmente, mediante el pago de una «contribución» o de «donaciones» en nombre de la asociación.

Lo que los médicos piensan …

Los médicos están de acuerdo: hay miles de sustancias tóxicas en la chicha. Incluso con una tasa menor de nicotina y fenol, una pipa de agua genera diez veces más monóxido de carbono y alquitrán que un cigarrillo. Estos dos elementos pueden causar graves complicaciones en el cerebro y a nivel cardiovascular. Detrás del alto contenido de monóxido de carbono en el humo de la chicha viene el carbón utilizado para encender la pipa de agua. Un gas altamente tóxico ya que se fija a la hemoglobina en lugar del oxígeno. La pipa de agua puede causar cánceres de laringe, pulmones (…), hepatitis, herpes, tuberculosis o bronquitis ….

aujourdhui.ma (Marruecos)

Fundación Sur

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