Victoria Chiharhula, es Misionera de Nuestra Señora de África., vivió de cerca la guerra del Kivu y sus consecuencias. Ha trabajado con mujeres víctimas de violaciones. Interesada por los temas de Justicia y Paz, ha seguido un programa de formación ofrecido por la Universidad católica de Lovaina, en Ciencias Políticas, que le ayuda a comprender la política extranjera relativa a los países en desarrollo y la complicada situación del Congo. En julio estuvo en Roma como delegada de la región de África Central en el Capítulo de 2011. Allí le hicieron una entrevista en la que habló de temas muy interesantes, sobre acontecimientos recientes y actuales vividos en la República Democrática del Congo.
Entre otras cosas, Victoire cuenta lo que fueron las negociaciones de Goma: ¡Una verdadera pantomima! Los presidentes Kagame y Kabila tomaban decisiones en secreto, mientras se llevaban a cabo negociaciones “oficiales”, en las que un gobierno legítimo parlamentaba con un grupo armado, excluyendo a los demás grupos. Esas negociaciones entre los presidentes fueron implementadas.
También habla del problema de la seguridad de la región y las dificultades de establecer una paz duradera. Dice que no será posible hasta que no se encuentren soluciones en los cuatro países implicados: Congo, Ruanda, Burundi y Uganda, porque los rebeldes que operan en esos países operan también en el Congo. Viky se extiende sobre el momento crucial de inseguridad y violencia que vive el país en la época preelectoral. Para dar respuesta a esta situación, la Iglesia ha elaborado un programa reciente de educación cívica para todos los estratos sociales. ¿En qué consiste? ¿Qué diferencia hay con el de la anterior campaña? ¿Cómo se está llevando a cabo este programa?
Programa reciente de educación cívica para todos los estratos sociales. La originalidad de la actual campaña de educación cívica ha sido la integración de los políticos. Este aspecto no estaba presente en la campaña realizada en 2006 dirigida a la masa de votantes, para explicarles los valores democráticos, qué eran las elecciones, quienes eran los candidatos y cómo votar. La campaña no dio los frutos esperados. El haber dejado fuera a los políticos, es una de las posibles causas de que no se alcanzaran las expectativas puestas en ella. La experiencia de los cinco años que han seguido las elecciones, ha demostrado la necesidad de integrar a los políticos en el programa de educación y sensibilizadlos a los valores de democracia, justicia y paz.
Así, la campaña 2011 se ha dirigido a la base y a los políticos. Se organizó una primera formación para delegados de la sociedad civil de las distintas diócesis, de la asociación de religiosas, de religiosos y sacerdotes y obispos. También estaba invitado el Primer ministro y algunos parlamentarios. Al principio, esta invitación fue recibida con cierta desconfianza por los políticos. Temían que la Iglesia quisiese hacer una evaluación de su trabajo. Pero, al cabo de dos semanas, estaban tan satisfechos del cursillo, que pidieron que se hiciera esta primera formación a senadores, parlamentarios y ministros que no había podido participar en ella.
Los delegados, a este primer cursillo, han actuado como multiplicadores para delegados parroquiales y éstos a su vez han transmitido la formación en las comunidades de base. Viky espera que esta formación sirva para promover los valores de democracia, rectitud y justicia que tanto necesita la RDC: Insiste en la importancia del análisis de la realidad y la educación a la solidaridad. La preocupación por la Justicia, la Paz y la integridad de la Creación en todos los compromisos y trabajar en la concientización. Europa y África deben trabajar juntas en ese sentido. Nos recuerda cómo el trabajo de concientización debe empezar por la base, sin olvidar las acciones a otros niveles.
Ella está convencida de que: “Si en el Congo, la gente no comprende que no se puede seguir afilando las espadas contra Ruanda, sino que hay que trabajar juntos para solucionar el problema de seguridad entre los dos países, nunca podrá alcanzarse una paz duradera”.
En cuanto a su trabajo, Viky espera poder concentrar sus energías en los jóvenes que crecerán y serán los líderes de mañana. Tiene razón, creo que junto a las mujeres, los jóvenes son la medicina para los actuales males de África y esperanza para su presente y futuro.