Victoire Ingabire es una política ruandesa que ha hecho de la no violencia y de la reconciliación su divisa. Vivía tranquila y confortablemente con su marido y sus tres hijos en Holanda. Tenía una vida profesional satisfactoria, gracias a sus estudios superiores de Economía Comercial y Gestión de Empresas Trabajaba coordinando los servicios contables de 25 filiares de una empresa privada instalada en Europa, Asia y África. En 2006 fue elegida presidenta de una plataforma que agrupaba distintos movimientos de opositores al régimen de Kagame. En 2009 presentó su demisión en la empresa en la que trabajaba para prepararse a volver a su país natal .y consagrarse desde el compromiso político a la reconstrucción de Ruanda.
En 2010 fue designada candidata oficial a la elección presidencial de Ruanda por su partido el FDU (Fuerzas Democráticas Unificadas), Y volvió a Kigali después de 16 años de exilio “para trabajar por la democracia, la justicia y la dignidad de todos los rwandeses”.
Su programa se resume en el discurso que pronunció el 16 de enero de 2010 a su llegada a Kigali: “Queremos una política que proteja a cada ruandés, para que nadie pierda su vida a causa de sus orígenes, de su religión o de sus opiniones políticas”, dijo antes de invitar a todos los ruandeses “a construir una Ruanda más solidaria y más justa”.
El 3 de febrero del mismo año, fue brutalmente agredida a la puerta de un despacho municipal donde había ido a recoger las atestaciones necesarias para presentarse a las elecciones.
«Se podría afirmar sin equivocarse, que los individuos que la han agredido y despojado de sus documentos estaban comanditados por el poder en plaza en Kigali», escribieron las Mujeres de la Red Internacional por la Paz y la Democracia en un Comunicado dirigido a la ONU, a Amnistía Internacional y a varias Embajadas. En él se denunciaba la agresión, así como la campaña orquestada por los medios y asociaciones afines al poder para desprestigiar a Victoire, acusándola de “negacionismo” “divisionismo”(1) y de ideología “genocidiaria”.
En el mismo comunicado se comparaba la misión de Ingabire en Ruanda con la de Aung San Suu Kyi en Birmania y se pedía a la comunidad internacional de prestarle la misma atención y apoyo. Para terminar la Red de Mujeres por la Democracia y la Paz decían: “Convencidas como estamos que pueden ayudar a los ruandeses a salir de de una situación de “ni guerra ni de paz, que dura desde hace 15 años, les pedimos que usen de toda su influencia, para convencer a las autoridades ruandesas de renunciar a métodos emparentados con el terrorismo de Estado.
Pero, Victoire Ingabire fue encarcelada y hoy viste el uniforme de las siniestras cárceles de Kagame que, para colmo de ironía o burla es rosa. ¡El color que representa el optimismo!…
El 14 de marzo, Allafrica ha publicado una noticia dada por RNW. En ella se informaba que los jueces de la Corte suprema habían suprimido parcial y temporalmente el proceso de Victoire Ingabire, al suspender provisionalmente cualquier debate sobre la controvertida ley 18/2008 sobre el genocidio, en vigor en el país.
Por el momento será juzgada por el resto de las acusaciones: “sectarismo” “divisionismo” y haber difundido rumores para poner al pueblo en contra del poder”.
La ley sobre el genocidio divide a los ruandeses. Está acusada de anticonstitucionalidad, por no ajustarse a la Convención de Ginebra que estipula que los actos deben constituir una incitación directa y pública a cometer un genocidio y que fue ratificada por Ruanda, cuya Constitución dice explícitamente que los tratados y convenciones internacionales adoptados por el país deben ser respetados. Esta ley aplicada en Ruanda, no solo autoriza la condenación de niños menores de doce años, sino que como decía Amnistía Internacional en el informe 2010, es «vaga, vasta y abstracta». Se presta a diversas interpretaciones, que el gobierno de Kagame explota para limitar hasta la libertad de pensamiento. A pesar de las promesas del Ministro de Justicia de enmendar los puntos controvertidos todavía siguen en vigor y sirven al poder para debilitar la oposición.
Esta noticia sobre la suspensión del juicio por genocidio nos da ocasión de recordar quién es Victoire Ingabire y la situación de injustamente encarcelada en la que se encuentra, deseando que voces autorizadas e influyentes denuncien la situación en la que se encuentra y reclamen justicia para ella. Por el momento parece que intereses poderosos han impedido que se oigan.
(1) «divisionismo» es el término empleado para hablar de colaboración con los rebeldes hutu que operan en el Este de la RDC.