Comunicado de la Conferencia Episcopal Nacional del Congo (CENCO)
1. El Cardenal, los Arzobispos y los Obispos miembros de la Conferencia Episcopal nacional del Congo (CENCO), reunidos en Asamblea plenaria en Kinshasa del 2 al 6 de julio de 2012, expresan su profunda consternación respecto de la guerra que sigue haciendo estragos en el Kivu Norte y Sur; guerra que es una ilustración del plan de balcanización tantas veces denunciado por declaraciones y mensajes anteriores de esta Conferencia.
2. Este plan se está ejecutando bajo diversas formas. En el ámbito económico por medio de la presencia de redes de explotación ilegal de los recursos naturales y en el ámbito político por medio de una intensificación de la presencia inaceptable de milicias y grupos armados extranjeros, que matan, violan y saquean, produciendo desplazamientos forzosos de poblaciones congoleñas y una ocupación irregular de nuestro territorio. Los Obispos expresan su compasión a las poblaciones siniestradas, víctimas angustiadas de esta guerra injusta e injustificable.
3. Plenamente identificados con la unidad de la nación congoleña, siempre en dificultad a causa de guerras sucesivas y de rebeliones, los Obispos reafirman la unidad e indivisibilidad de la RD Congo en las fronteras surgidas de la colonización y reconocidas por la comunidad internacional el 30 de junio de 1960. Debe quedar claro que la integridad del territorio de la RD Congo no es negociable.
4. Los Obispos estigmatizan enérgicamente este plan de balcanización. Condenan públicamente a sus actores. Condenan firmemente el relanzamiento de la guerra en el Kivi. Reafirman su apoyo a los sacrificios de los soldados congoleños y a la diplomacia para defender la integridad de la RD Congo.
5. Invitan a los representantes elegidos del pueblo así como a todos los congoleños a reaccionar en un arranque patriótico para no ser cómplices de este macabro plan de aniquilamiento y ocupación de nuestro territorio nacional. Les piden que denuncien cualquier estrategia de debilitamiento de nuestra unidad nacional, la explotación anárquica e ilegal de nuestros recursos naturales, así como todo intento de alzar unos contra otros a los grupos étnicos o a las distintas provincias. Los recursos naturales del Congo pertenecen al todos los congoleños y deben servir en primer lugar a su desarrollo y al bienestar de la población.
6. La CENCO hace un insistente llamamiento a todos los congoleños que viven en la RD Congo y a los de la diáspora para que se movilicen para hacer fracasar este plan destructor. En este sentido se van a llevar a cabo acciones coordinadas en todas las parroquias de las diócesis de la RD Congo y en las capellanías de congoleños en el extranjero para expresar nuestro rechazo categórico a este plan y para implorar la gracia de la paz.
7. La CENCO hace un llamamiento a los países vecinos de la RD Congo para que cese toda ingerencia y toda agresión y para que den prioridad a la voz de la paz y de la cohabitación pacífica y así permitir un desarrollo duradero en la región de los Grandes Lagos.
8. Los Obispos gritan alarmados y lanzan un vibrante llamamiento a las Naciones Unidas y a todos los países enamorados de la paz para que pongan fin a la guerra y a este plan de balcanización, aplicando sin tardanza las decisiones que ya se han adoptado en ese sentido. Que apoyen con claridad la RD Congo en la salvaguardia de su unidad nacional para que se establezca una paz verdadera y duradera.
Kinshasa, 6 de julio de 2012
Texto traducido y enviado por Ramón Arozarena.
