En Uganda no se habla hebreo. Esto es lo que los maestros ugandeses les dicen repetidamente a los jóvenes de Sudán del Sur llegados desde Israel. Pero el hebreo es lo que ellos hablan cuando nadie les ve ya que es la lengua con la que se criaron.
Unos 70 jóvenes de Sudán del Sur consideran ahora Kampala como su casa después de que fueran expulsados o dejaran voluntariamente Israel, que está tratando de librarse de decenas de miles de migrantes africanos. En los últimos años muchos africanos han emigrado a Israel, causando problemas entre los lugareños y preocupando a las autoridades que afirman que el carácter judío de Israel se ve amenazado por la presencia de los africanos.
Después de salir de Israel estos adolescentes pasaron unos meses en su país natal, Sudán del Sur, donde padecieron hambre, enfermedades tropicales y vivieron la tensión política del país. Posteriormente fueron trasladados a Uganda gracias sobre todo a la labor de los activistas israelíes que han criticado duramente la política de su país hacia los emigrantes africanos.
El activista de 44 años, Rami Gudovitch, entró en la vida de estos adolescentes tratando primero de impedir su deportación de Israel y luego buscando familias dispuestas a hacerse cargo de su educación en África. En diciembre de 2012 metió a un grupo de ellos en un autobús que salía de la capital de Sudán del Sur, Juba, con dirección a Kampala, donde los jóvenes esperaban poder volver a la escuela y empezar de nuevo su vida como refugiados. Muchos de ellos están ahora en una escuela privada de Kampala pagada por sus benefactores israelíes, un gesto que ellos agradecen pero que no borra de su memoria el país al que llamaron su hogar durante gran parte de su vida.
Tienen que adaptarse a una cultura y un sistema escolar diferente, a menudo sin la ayuda de una familia. Muchos de ellos tienen problemas en la escuela porque su nivel de inglés no es el adecuado debido a que fueron instruidos en hebreo.
Varios de los adolescentes que hablaron con The Associated Press contaron que dejaron Israel en 2011 o 2012 y vivieron en Sudán del Sur antes de ir a Uganda. El traslado hizo que estuvieran muchos meses sin ver a sus familias.
[Fuente: thezambezian.com-Fundación Sur]
