La verdad es que Uganda es pródiga en noticias que son cuando menos peculiares precisamente por las características de este país, una democracia que casi casi parece una dictadura y una clase política con serios problemas de corrupción pero que consigue perpetuar el status quo a base de globos sonda y situaciones como las que les quiero contar hoy:
La historia de hoy es resultado de una elección en un distrito local. Aquí se sigue el sistema británico (“winner takes all”, el ganador se lleva todo) de un único parlamentario que representa a todo un distrito electoral: Cuando un diputado muere, se tienen que celebrar de nuevo elecciones parciales en la circunscripción para la que fue elegido el finado distrito. Una situación así se convierte con frecuencia en una mini confrontación política, muy sabrosa para partidos que quieren resarcirse de pasadas derrotas o quieren afianzar sus buenos resultados. En el condado de Usuk ha tenido lugar una elección de este tipo y la elección ha ido a favor de una joven mujer. En un principio, uno se alegraría del avance de las mujeres y de su reforzada presencia en la arena política, llegando a ser incluso presidentas como es el caso en Malaui y Liberia.
Sin embargo, cuando uno se entera de todos los entresijos que rodearon la elección, la alegría dura bien poco. Me explico: La chica en cuestión (ver foto junto a esta entrada) se llama Proscovia Alengot y tiene sólo 19 años, lo cual posiblemente la convertirá una de las diputadas más jóvenes del mundo (si no la más, pero no tengo datos para corroborar esto). Hombre, yo estoy por promover siempre y en todo lugar jóvenes valores en todos los campos, pero aquí creo que se han pasado: Proscovia acaba de terminar la educación secundaria y en este nuevo año escolar comenzará a estudiar en una de las universidades del país. Todo indica por tanto que no ha recibido el apoyo de la gente por su gran preparación ni por sus dotes políticos, apenas estrenados… la madre del cordero es que la nueva parlamentaria es hija de Sam Kuteesa, uno de los dirigentes que hasta su muerte ha movido los hilos y los entresijos de la escena política, primero con el Partido Demócrata y luego posteriormente con el gubernamental NRM.
Ante las acusaciones y la polémica del resto del espectro político acerca de si una persona sin estudios superiores puede desempeñar un cargo de esta envergadura, ella ha salido al paso diciendo “la edad no importa” (ahí le doy la razón, hay políticos ya bien granaditos en años que tienen actitudes personales y políticas más propias de adolescentes que de otra cosa); lo curioso es la reacción de los turiferarios del régimen, muchos de los cuales se han apresurado a subrayar los grandes dotes personales de la elegida: “a pesar de su edad, no es ajena a la política”, dice su director de campaña, “ella ha estado muy involucrada en la campaña de su padre así como en los proyectos que él había prometido iniciar en su distrito.” Y terminaba el otro con una frase lapidaria: “lo que le falta en edad lo suple en don de palabra, ya que ha trabajado en una emisora de radio y en su colegio era ella quien moderaba los debates escolásticos.” Con un par, sí señor…
Es verdad, y no sé de qué me sorprendo… como ha dicho un político de la oposición “mientras uno sea capaz de levantar la mano para votar por las ideas del partido, no hay necesidad de tener la capacidad intelectual para comprender los temas que de verdad importan” Así van las cosas, mientras el presidente ha hecho que su hijo llegue a brigadier general en 12 años (lo que normalmente en el escalafón militar se consigue como mínimo después de 20 años de servicio con una hoja de servicios extraordinaria), en otras partes del país se perpetúan pequeñas dinastías parlamentarias alentadas por el partido en el gobierno, el cual por cierto se ha llevado varios golpes serios en las últimas 6 elecciones parciales que han tenido lugar en el país. Esta es la única en la cual ha podido ganar un nuevo escaño.
Hay por ahí también un refrán africano que dice “Cuando Dios quiere castigar un pueblo les envía jefes jóvenes” Mientras se elija a un político que ni siquiera ha salido del cascarón y por la única razón de “ser hijo de…” y no por sus cualidades personales no habrá razones para quejarse cuando las cosas se pongan aún peor. Al tiempo…
Original en : En Clave de África
