El Ministro de Exteriores de Nigeria, Yusuf Tuggar, comunicó durante su viaje a Rusia del pasado miércoles que en dos años Nigeria solicitará la adhesión formal al grupo de los BRICS+. La situación de Nigeria como futura potencia económica y actual potencia poblacional no solo a nivel regional, sino a nivel global, podría suponer una gran adhesión a la asociación. El objetivo de dicha acción sería el desarrollo de un crecimiento económico estable y una red de asociación y cooperación bilateral y multilateral.
BRICS+ nació como una asociación entre cinco países emergentes: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Sus funciones como una alternativa a la hegemonía occidental dominante de Estados Unidos, la OTAN y Europa han atraído a multitud de países que no se alinean necesariamente con los intereses o las políticas de los susodichos. La ampliación de la organización a países como Irán o estados africanos como Etiopía o Egipto allanan el camino para que Nigeria, potencia emergente, se una al grupo.
El ministro Yuggar lo dejó claro en su comparecencia: Nigeria no cederá ante la presión extranjera venida desde Occidente y se mantendrá fiel a sus intereses nacionales. Nigeria, que ya tiene precedentes de su independencia y neutralidad en el sistema internacional desde su adhesión al Movimiento No Alineado durante la Guerra Fría, ya tuvo intenciones de unirse a BRICS+ el año pasado, pero las elecciones y el cambio de gobierno no permitieron la finalización del proceso.
El Gobierno nigeriano ha intensificado sus relaciones con Rusia, en oposición a lo que podrían ser los intereses de Washington y Bruselas, y se ha incorporado al sistema financiero ruso SPFS junto con el sistema global de SWIFT. La presencia de Nigeria en este foro político y económico podría servir para plantar a África en el mapa de una manera más significativa.
Autor: Jimisayo Opanuga
Fuente: The Guardian – Imagen: BRICS 2023 – Wikimedia
[Traducción y edición, Gonzalo Querol]
[CIDAF-UCM]
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