El gobierno federal de Nigeria se desvinculó categóricamente de “cualquier relación con esa actuación cobarde”, refiriéndose a los ataques al edificio gubernamental en Guinea Ecuatorial, el pasado día 17.
“El gobierno nigeriano y su pueblo condena muy duramente el ataque”, del que inicialmente de acusó a elementos del Movimiento de Emancipación para el Delta del Níger, MEND, según asegura el Gobierno en un comunicado.
Pero MEND, en respuesta, asegura que sospecha que potencias occidentales, como Estados Unidos, están detrás del ataque, para crear miedo en el Golfo de Guinea, para justificar el comando África, AFRICOM, un proyecto militar del gobierno Americano.
Sin embargo, los Estados Unidos desmintieron las acusaciones, calificando las mismas de “falsas y sin argumentos”.
La portavoz de la embajada americana en Nigeria, Jennifer Dewitt Walsh, declaró al diario The Guardian, que esas acusaciones no eran más que mentiras sin fundamento y totalmente imprecisas. Increíbles e infundadas”.
El ministro de Asuntos Exteriores nigeriano, Ojo Maduekwe, declaró ante los periodistas que el ataque debe ser condenado, ya que es muestra, según él, “de la imperativa necesidad de los gobiernos africanos de trabajar juntos, para reforzar su seguridad y la arquitectura de su continente”.
Maduekwe aseguró que Nigeria “se solidariza con el pueblo y el gobierno de Guinea Ecuatorial, al haberse enfrentado a esta desafortunada amenaza y esta desafortunada acción. Y esperamos que puedan aplicar toda la fuerza de la ley contra aquellos elementos que quieren crear problemas”. El ministro añadió que Nigeria les enviaba un mensaje de solidaridad y también les felicita por haber podido rechazar el ataque.
La agencia estatal de noticias de España, EFE, citó al portavoz del gobierno de Guinea Ecuatorial, Jeronimo Osa, culpando del ataque a un grupo armado que opera en el golfo de Guinea, rico en petróleo, en el Delta del Níger. Añadiendo que hombres armados de esa región habían lanzado ataques desde lanchas rápidas motoras, en otras ocasiones previas, a Camerún y a Guinea Ecuatorial. Osa agregó que los atacantes llegaron motorizados y tomaron posiciones en las calles. La agencia añade que hubo dos bajas, pero no especifica de qué lado.
Maduekwe asegura que las investigaciones realizadas por Nigeria hasta el momento, “muestran que las propias autoridades en Guinea Ecuatorial no saben con certeza las identidades de los atacantes. Pero sean quienes sean, militantes del Delta del Níger o mercenarios de fuera de África, este tipo de acciones deben ser condenadas. Es el último incidente que debe hacer despertar a todos los países de África, pero sobre todo a los del Golfo de guinea, para trabajar más unidos al enfrentarse e actores no estatales, que desean desestabilizar la región. Tenemos la capacidad de hacerlo como países del Golfo de Guinea. Y ya se ha progresado mucho desde la Comisión del Golfo de Guinea, GGC.
Acaba de concluir una reunión de esta comisión en Luanda, capital de Angola. “Lo que necesitamos es sacar más acción de esos encuentros, para asegurar los actuales detalles operacionales de qué hace falta hacer, para asegurarse de que esto no es una zona con tremendas posibilidades y prosperidad emergente de recursos petroleros, sino que debería ser también una zona de paz y seguridad”, explicó el ministro nigeriano.
Ante la insinuación de que el ataque fue perpetrado por los militantes del Delta del Níger, Maduekwe aseguró que Nigeria “está unida con el Gobierno de Guinea Ecuatorial, y en realidad cualquier otro país africano que se enfrente a cualquier elemento criminal en el continente, para perturbar la estabilidad. Si esos elementos criminales son de Nigeria, esa es mayor razón por la que tenemos la responsabilidad de, no sólo combatir los criminales dentro de nuestras propias leyes, sino también ayudar a cualquier otro gobierno que se vea afectado por esa clase de criminalidad”.
Mend fue acusado por Guinea Ecuatorial de lanzar el ataque al palacio presidencial de Malabo, la capital del país, una acusación que el grupo ha desmentido desde el principio.
El portavoz de MEND, Jomo Gbomo, en una entrevista telefónica con The Guardian, declaró que esta acusación, en realidad parece un complot siniestro para desacreditar al MEND, para hacer fracasar la emancipación del Delta del Níger.
Gbomo aseguró que: “Nosotros también sospechamos de EEUU, por intentar crear miedo en el golfo, para justificar su AFRICOM. El único interés que tenemos en Guinea Ecuatorial es nuestro sentimiento por los ciudadanos comunes de un país que todavía está gobernado por un déspota, que está mantenido en el poder por las grandes potencias occidentales, para obtener petróleo más barato. MEND no tuvo nada que ver con el ataque, nosotros ya tenemos bastante trabajo entre manos con el Delta del Níger”.
Gbomo añadió que el MEND tiene amigos en Guinea Ecuatorial, que desean ver un cambio de gobierno del tipo del de Estados Unidos con Obama y que MEND comparte su deseo de cambio, “al igual que ellos comparten el nuestro en el Delta del Níger”.
“Eso de criar la fama y échate a dormir no es nada nuevo para nosotros. Si Henry Okah estuviera libre y en Suráfrica, él habría sido el acusado. Como no pueden acusarle a él falsamente, pues lo hacen al MEND”.
Con respecto a la retirada del juez que llevaba el caso de Henry Okah, MEND asegura que la mejor cosa que pueden hacer por el bien del país es desestimar el caso, por falta de méritos. El portavoz del grupo añadió que el caso contra Henry Okah es una distracción innecesaria que Nigeria no se puede permitir ahora.
Por otro lado, y con relación a esto, el asistente del secretario general de las Naciones Unidas, Charles Lopse, ha declarado que la situación en el Delta del Níger está siendo exagerada y desproporcionada y destacó la necesidad de transmitir una imagen adecuada de la región.
Madu Onuorah (Abuja), Kelvin Ebiri (Port Harcourt) y Francis Obinor (Lagos).
(The Guardian, Nigeria, 19-02-09)
