Níger: ¿Tandja se ha vuelto loco?

2/07/2009 | Opinión

Si existe un presidente cuya actitud no para de provocar protestas generalizadas, Tandja, presidente de Níger, sería este hombre. Este político había jurado sobre el Corán después de su reelección en 2004 que no cambiaría la constitución.

Pero ahora se expresa con otro lenguaje y piensa que sin él, Níger no podría avanzar. Y sin embargo, dentro de un año se cumplirán los diez años de ejercicio de poder. ¿Ya no es tiempo suficiente para pasar el testigo a otra persona y jubilarse? Para Tandja, ¡ni hablar de esto! Y quiere utilizar la fuerza para administrar el país como jefe absolutista. Como su mandato está a punto de acabarse, quiere pasar por referéndum para hacer realidad su sueño. Pero no funcionó como lo hubiera querido, porque no se pueden cambiar los textos tan fácilmente. Desde entonces, la crisis nació y el clima se degradó cada vez más.

El 26 de mayo, Tandja hizo valer su autoridad y disolvió el Parlamento mientras que el partido principal que le apoyaba, la Convención Democrática y Social (CDS), dejó el Gobierno. Y como si fuera poco, el presidente de Níger acaba de traspasar el Rubicón al disolver al Tribunal Constitucional. Es una medida que fue anunciada este lunes 29 de junio por la “Voix du Sahel” (“Voz del Sahel”), la radio oficial. Eso sí que es una noticia sorprendente.

Sin duda alguna, este Tandja se obstina en controlarlo todo. En el camino para alcanzar su objetivo, incluso firmó dos decretos que suspenden los artículos 104 y 105 de la Constitución. Estos dos decretos se refieren al nombramiento de los siete miembros del Tribunal y sobre todo a sus inamovilidades durante sus mandatos de seis años. Tandja también abrogó tres decretos de 2004, 2006 y 2008 que trataban de los nombramientos de los miembros del Tribunal. Se nota que Tandja quiere decir que es el único que gobierne el país y que las cláusulas de la ley fundamental que limitan el mandato presidencial no valen para él. Con 71 años, el presidente debería dejar el poder en diciembre de 2009, pero estima que “no ha terminado sus obras”.

Este hombre que está resistiendo frente a su pueblo ha perdido todo sentido de la democracia, y ahora podemos darnos cuenta que no es mejor que Baré Maïnassara, el antiguo presidente, asesinado. En política el destino de un jefe de Estado depende de su comportamiento, ¿lo sabe Tandja? Hoy se arroga de poderes excepcionales para poder gobernar por decretos y órdenes. Frente al poder personal que está estableciendo Tandja, el 1 de julio tuvo lugar una manifestación en la capital de Níger. Los defensores de la democracia y del Estado de Derecho quieren utilizar todos los medios posibles para que el déspota recupere la razón. ¿Pero será suficiente para impedirle que se duerma en su palacio? ¿Y qué pasa con las fuerzas armadas?

En un reciente comunicado de prensa, han reafirmado su carácter republicano, su entera disponibilidad para asegurar su deber de preservación de la integridad del territorio, protección de las personas y de los bienes, y de las instituciones de la República. Además, las Fuerzas Armadas no quieren en absoluto servir los intereses partidarios y piden a los diferentes actores que les excluyan definitivamente del escenario político. Pero ¿por qué no hicieron nada el día de la emboscada cuando fue matado Maïnassara en el aeropuerto? El enredo de Níger puede sorprendernos porque también los hay que se arriesguan en un ejército.

Justin Daboné

Publicado en L’Observateur Paalga, de Burkina Faso, el 1 de julio de 2009.

Traducido por Stephanie Álvarez, para Fundación Sur.

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