Según informó el Ministerio de Defensa del país, más de 200 hombres armados en motocicletas y ocho vehículos atacaron el pasado 19 de junio una base militar en la ciudad occidental de Banibangu, cerca de la frontera con Malí, dejando al menos 34 soldados muertos e hiriendo a otros 14.
El Ministerio de Defensa declaró que sus fuerzas abatieron a «decenas de terroristas» en el combate, y que estaban realizando operaciones de búsqueda en Banibangou para localizar a los atacantes.
Durante muchos años el ejército de Níger, apoyado por fuerzas extranjeras, ha estado luchando por contener la insurgencia yihadista. Decepcionada por la falta de resultados tangibles, la junta gobernante de Níger expulsó a las fuerzas francesas y estadounidenses que habían estado muy involucradas en la lucha contra los yihadistas.
El ejército de Níger se encuentra bajo presión por no frenar este tipo de ataques, ya que esa fue una de las justificaciones para derrocar al presidente democráticamente electo, Mohamed Bazoum, en 2023.
La ciudad de Banibangou, situada cerca de la triple frontera entre Níger, Malí y Burkina Faso, es propensa a ataques yihadistas de grupos islamistas.
Níger, Burkina Faso y Malí, países vecinos de África Occidental, se enfrentan a la insurgencia de diferentes grupos yihadistas que operan en toda la región del Sahel. Los tres países han formado una alianza para combatir a los yihadistas y han reducido sus vínculos con Occidente, recurriendo en cambio a Rusia y Turquía para sus necesidades de seguridad. Pero la violencia, lejos de haber sido combatida eficazmente, ha continuado con la misma intensidad.
Fuente: BBC Africa
[Traducción y edición, Jesús Zubiría]
[CIDAF-UCM]