Después del derrocamiento del presidente electo Mohamed Bazoum mediante el golpe de Estado del pasado 26 de julio de 2023, el gobierno de Níger decidió romper con los acuerdos de cooperación militar que tenía el país con Francia, provocando que las tropas francesas abandonasen Níger a finales de diciembre del mismo año. Estados Unidos también había suspendido su colaboración con Níger en aquel entonces pero pesar de esto se acordó la continuación de más de 1000 soldados estadounidenses involucrados en operaciones contra el yihadismo en el país, junto con una base de drones importante en el norte del territorio.
Hace unos meses se había anunciado la posibilidad de reanudar la cooperación militar entre Estados Unidos (EE. UU.) y Níger bajo ciertas condiciones. Esta posibilidad se vio truncada el pasado sábado 16 de marzo por la noche, cuando el coronel Amadou Abdramane, portavoz del régimen, declaró que el gobierno de Níger, considerando los intereses de su pueblo, había decidido denunciar el acuerdo de estatus del personal militar y civil del Departamento de Defensa de EE. UU. en Níger, considerándolo ilegal y violatorio de las normas constitucionales.
Según el comunicado, este acuerdo se consideró por parte de Níger como una medida impuesta unilateralmente por Estados Unidos y por ello se tomaba esa decisión de rescindirlo de inmediato. Esta determinación se produjo poco después de la visita de una delegación estadounidense, encabezada por Molly Phee, Subsecretaria de Estado para Asuntos Africanos, que no pudo reunirse con el líder Tchiani debido a supuestas irregularidades en el protocolo diplomático. El Abdramane también mencionó el compromiso del gobierno de Níger de regresar al orden constitucional, además de anunciar la creación de una fuerza conjunta entre Níger, Burkina y Malí para combatir el yihadismo en la región.
Fuente Jeune Afrique
[Traducción y edición, Bruno Rodríguez]
[CIDAF-UCM]