El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha solicitado la deportación inmediata de los refugiados e inmigrantes eritreos tras un violento enfrentamiento en Tel Aviv entre grupos rivales de Eritrea. Esta exigencia se ha producido tras las protestas acaecidas que se han saldado con varios heridos.
Netanyahu ha instado a tomar medidas estrictas contra los alborotadores, habiendo solicitado la planificación de la expulsión y deportación de unos 1.000 eritreos implicados en los disturbios, citando sentencias anteriores del Tribunal Supremo.
Israel acoge actualmente a unos 25.000 inmigrantes africanos, principalmente de Sudán y Eritrea, quienes afirman estar huyendo de conflictos o persecuciones. Sin embargo, el país clasifica a la mayoría de ellos como inmigrantes económicos, no como solicitantes de asilo, por lo que pueden ser deportados.
Fuente: Al-Jazeera
[Traducción y edición, Loreto Acosta]
[CIDAF-UCM]