Las delegaciones de Hamás e Israel iniciaron esta semana conversaciones indirectas en la ciudad egipcia de Sharm El-Sheikh, en un esfuerzo por alcanzar un acuerdo que ponga fin al genocidio que ha asolado la Franja de Gaza durante dos años. Las negociaciones, que se realizan a puerta cerrada y bajo estrictas medidas de seguridad, cuentan con la mediación de Egipto, y se producen tras un fallido intento de Israel por eliminar a negociadores clave de Hamás en Catar.
Khalil al-Hayya, principal representante de Hamás y sobreviviente del ataque israelí en Doha, encabeza la delegación del grupo palestino, que ya ha mantenido reuniones previas con funcionarios de inteligencia egipcios. Según fuentes locales, Estados Unidos también está ejerciendo presión. El presidente Donald Trump, involucrado a través de su enviado Steve Witkoff y su yerno Jared Kushner, ha instado a actuar con rapidez. Su propuesta contempla una administración tecnocrática para Gaza, sin participación de Hamás ni de otros movimientos de resistencia armada. A pesar del inicio de una primera fase de alto el fuego respaldada por Estados Unidos, Israel no ha detenido sus operaciones militares. El lunes, al menos siete palestinos murieron en nuevos bombardeos, según informó la defensa civil de Gaza.
La liberación de rehenes sigue siendo uno de los puntos más delicados del proceso. Hamás ha condicionado su entrega a una declaración oficial que ponga fin al genocidio. Por su parte, Israel ha indicado que podría redesplegar tropas dentro del territorio hasta garantizar la liberación total de los cautivos. El intercambio de rehenes también dependería del cese completo de bombardeos y operaciones aéreas. Mientras tanto, Hamás insiste en participar en la configuración política del futuro de Gaza, algo que la propuesta estadounidense rechaza tajantemente.
Fuentes: IOL News – Africa News
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