La Navidad en esta parte de Uganda no tiene su punto álgido en la Misa de Nochebuena (o del Gallo) y supongo que esto es la consecuencia de los muchos años de inseguridad, cuando los rebeldes sembraban el miedo sobre todo en las zonas rurales más vulnerables, haciendo imposible que los cristianos pudieran desplazarse a las iglesias durante las horas de oscuridad con unas mínimas garantías de seguridad.
Ahora la Misa se celebra a las 19:30 y parece que la estabilidad que vive la zona desde el año 2006 se va traduciendo en un número creciente de cristianos que asisten a este servicio. Mañana por la mañana, durante las celebraciones del día habrá casi tortas por poder entrar a la iglesia y serán los más rezagados los que se tengan que quedar fuera de los recintos eclesiales.
Este año, en la radio comunitaria que dirijo (Radio Wa), hemos decidido hacer una “vigilia radiofónica”, un programa especial que dure desde las nueve de la noche a las seis de la mañana del día de Navidad. Pedí voluntarios para este programa y tengo que decir que la respuesta ha sido muy generosa. Hemos intentado ofrecer informaciones sobre las tradiciones de Navidad, hemos hecho grabaciones de la gente más anciana sobre cómo era la Navidad hace 20 o 30 años, en circunstancias muy diferentes de las actuales, hemos ofrecido villancicos tanto locales como internacionales, un grupo de personas han tenido una animada conversación sobre temas navideños y los oyentes han participado con llamadas telefónicas al estudio… ha sido una noche muy interesante y creo que con contenidos muy variados para aquellos que no han podido o no han querido dormir en estas horas nocturnas.
A la hora de escribir estas líneas estamos llegando ya a las cinco de la mañana y las llamadas no paran, lo cual es un síntoma de que se ha podido mantener la atención de los oyentes y que hemos conseguido el objetivo de presentar algo interesante y atractivo. Sigo pensando que en contextos así, donde todavía no han llegado las más adelantadas tecnologías y donde el alcance de internet y de televisión es todavía limitado a los centros urbanos más grandes, la radio sigue siendo todavía el medio de comunicación número uno, el que llega a más gente y el que puede tener una mayor influencia.
Ha sido una noche radiofónica pionera y diferente. A través de este programa, hemos intentado recrear el calor y la humanidad del portal de Belén, hemos querido traer la Navidad especialmente a aquellas personas que viven en núcleos más aislados, a los que no han podido acercarse a una celebración litúrgica, a los que están solos. Ojalá que hayamos podido sembrar algo de esperanza y de alegría en una zona de África que se veía profundamente afectada por la violencia. Las personas de esta región del Norte de Uganda conocen más que nadie y de primera mano la profundidad de aquel llamado angélico de “Gloria a Dios en el cielo y en la tierra, paz a los hombres que Dios ama” Ojalá que sigan disfrutando esa paz por muchos años… y todos nosotros que lo veamos.
Original en : http://blogs.periodistadigital.com/enclavedeafrica.php/