El Ministerio de Medio Ambiente, Silvicultura y Turismo de Namibia ha alertado de que el Parque Nacional ETOSHA se ha convertido en un foco de caza furtiva, revelando los datos de rinocerontes cazados furtivamente el año pasado, que ascienden a 61 rinocerontes negros y 26 blancos.
En los últimos cinco años, Namibia ha registrado cifras de entre 43 y 84 rinocerontes víctimas de la caza furtiva. Sin embargo, en el caso del elefante, la caza ha experimentado una tendencia a la baja, pasando de 101 en 2015 a 4 el año pasado.
Según el portavoz del Ministerio, Romeo Muyunda, las autoridades esperan continuar trabajando en bajar las tenencias hasta alcanzar el objetivo de caza furtiva cero. Por este motivo ha expresado la preocupación respecto al Parque Nacional Etosha, convertido en un punto crítico de la caza furtiva, y ha asegurado que desde el ministerio y sus socios se intensificarán los esfuerzos contra los delitos contra la vida silvestre en el Parque Nacional. Agregó que este tipo de intervenciones de protección mejorada inmediata ya se han implementado en todo el país.
Muyunda ha recordado que los delitos contra la vida silvestre amenazan no solo la supervivencia de la especie, sino también la reputación de la conservación y el desarrollo socioeconómico y turístico del país. También se ha dirigido a la población para instar a la colaboración ciudadana en la denuncia de este tipo de delitos o actividades sospechosas para rechazar y frenar los crímenes contra los recursos naturales y la vida silvestre de Namibia.
Puyeipawa Nakashole
Fuente: The Namibian
[Traducción y edición, Elena Cañete Montilla]
[CIDAF-UCM]
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